Dr. Ricardo Diez: Variables que modifican la concentración de alcohol en sangre

El alcohol es una sustancia psicoactiva muy presente en la sociedad, y su consumo se asocia a múltiples y graves patologías.

El binomio alcohol/conducción es uno de los principales factores de riesgo para la seguridad vial, tanto de uno mismo como para terceras personas. Este riesgo aumenta con la cantidad de alcohol que se consume y la frecuencia con que se ingieren cantidades de alcohol importantes.
Tras su ingesta, el alcohol se absorbe en el aparato digestivo, aproximadamente un 20-25% en el estómago y el resto en el intestino delgado, alcanzando la mayor concentración luego de 30 – 90 minutos. Una gran parte del alcohol (90-98%) se metaboliza en el hígado a una velocidad constante, dando origen a acetaldehído, un carcinógeno conocido. Otra parte se elimina sin metabolizar a través de orina, sudor y el aire espirado.

Nivel de alcoholemia

Es el volumen de alcohol que hay en la sangre tras un consumo de alcohol, y se mide en gramos de alcohol por cada litro de sangre (g/l) o su equivalente en aire espirado. Alcoholemia = valor obtenido en el aire espirado x 2.

¿Cuánto tiempo dura el efecto del alcohol?

La alcoholemia desciende a un ritmo regular de 0,15 gr/ litro/hora. Una persona con un nivel de alcoholemia de 1gr/l puede necesitar entre 6 y 10 horas para eliminarlo totalmente.

¿De qué depende el grado de alcoholemia?

Alimentos: su presencia retrasa la absorción; con el estómago vacío aumenta la cantidad y la velocidad de absorción.
Bebidas destiladas como las mezclas con bebidas gaseosas se absorben antes.
Consumidores crónicos absorben más rápidamente el alcohol que los abstemios.
A más volumen o graduación (% de alcohol), mayor cantidad de etanol que ingresa, lo que aumenta la alcoholemia.

A mayor rapidez de ingestión, mayor será la velocidad de absorción y la cantidad total de alcohol que pase a la sangre.
La absorción es más lenta en bebidas fermentadas (como la cerveza o el vino) que en las destiladas (como la ginebra, el ron o el whisky).
Menores de 18 años y los mayores de 65 son más sensibles a los efectos del alcohol, con mayor impacto psicofísico.
Delgados pueden obtener una mayor tasa de alcoholemia con la misma cantidad de alcohol ingerido que una persona gruesa.
Las mujeres pueden presentar tasas de alcoholemia más altas con la misma cantidad de bebida, especialmente si son jóvenes.
Durante el sueño la eliminación del alcohol es mucho más lenta.
La fatiga, somnolencia, ansiedad, el estrés y afecciones del hígado inciden sobre la tasa de alcohol en sangre.

Conclusión:

Son estrategias no demostradas para reducir la tasa de alcohol en sangre: Hacer ejercicio, consumo de chicles, caramelos balsámicos, menta u otras hierbas, granos de café, aceite, cocaína, espray bucales. Beber mucha agua luego de la ingesta. En función de la evidencia disponible, puede afirmarse que no existe un umbral completamente seguro de alcoholemia para conducir.