Dr. Ricardo Diez: Avances en artrosis

El cartílago articular es un tejido liso y resistente que recubre los extremos de los huesos en las articulaciones, como las rodillas, caderas o dedos. Su función es proteger los huesos, ayudar a que se deslicen suavemente entre sí y absorber los golpes o impactos cuando caminamos o corremos. La artrosis produce el desgaste del cartílago que recubre las articulaciones debido a una compleja interacción de factores biomecánicos, genéticos y bioquímicos que además afectan al hueso y a la membrana que recubre la articulación. El cartílago articular primero se vuelve frágil y quebradizo, después se adelgaza y, por último, desaparece y deja el hueso al descubierto. La artrosis afecta a uno de cada dos mayores de 60 años; compromete más a las articulaciones de las manos, las rodillas, las caderas y la columna.

Factores de riesgo de artrosis

*Edad avanzada. *Sexo femenino. *Obesidad: es un factor importante en el desarrollo, sobre todo en columna lumbar, caderas y rodillas. *Influencia genética (30%). *Lesión o uso excesivo de articulaciones, como atletas o personas con trabajos que requieren hacer movimientos repetitivos. *Mala alineación articular *Traumatismos, anomalías congénitas articulares y defectos metabólicos.

Síntomas

Disquinesia post reposo, que es la dificultad dolorosa para empezar el movimiento. Sensación chirriante al movilizar la articulación. Dolor: síntoma principal de la artrosis, denominado mecánico porque mejora o incluso desaparece en reposo y empeora con el ejercicio físico o los movimientos. Deformidad: En casos avanzados puede aparecer deformidad y alteración en la alineación de las articulaciones. Inflamación y cúmulo de líquido sinovial (derrame articular) Atrofia de los músculos contiguos que contribuye a la inestabilidad de la articulación.

Diagnóstico

Se sospecha en pacientes con signos y síntomas de comienzo gradual, en particular, adultos mayores. Si se sospecha artrosis, deben tomarse radiografías simples de las articulaciones más sintomáticas. Paraclínica: si se plantean otras causas de inflamación, artritis o infección solicitar: Analítica básica, estudios del líquido articular y de autoinmunidad. Ecografía articular. Tomografía computada o resonancia magnética. Diagnóstico diferencial: Bursitis, gota, artritis reumatoide, artritis psoriásica, desgarro de menisco.

Tratamiento

Consiste en medidas físicas como rehabilitación, dispositivos de soporte, ejercicios de fuerza, flexibilidad y resistencia, educación del paciente y modificación de las actividades de la vida diaria. Tratar en forma adyuvante con medicamentos, cirugía si indicada.

Conclusión

Aunque no tiene cura, la artrosis se puede prevenir o retrasar con hábitos saludables como mantener un peso adecuado, hacer ejercicio regular y tratar precozmente cualquier dolor articular. Es fundamental centrarse en estrategias de prevención e intervención temprana.

Ingresa o suscríbete para leer la noticia completa y todo el contenido del diario.

IngresarPara quienes tienen una suscripción activa o quieren renovarla.SuscribirmePara quienes se suscriben por primera vez.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*