Con una inversión de 178 millones de pesos (más de 4,5 millones de dólares), la Intendencia de Paysandú inauguró las obras de urbanización del barrio Nuevo Paysandú, una intervención vial y de drenaje considerada la más grande del departamento por su monto y alcance.
El proyecto incluye un nuevo bulevar, un acceso renovado desde avenida Doctor Roldán a través de la nueva avenida conformada en calle Monseñor Nicolini, y una colectora de hormigón paralela a avenida de Las Américas, conectada con la rotonda de Dr. Roldán, a realizarse en coordinación con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas.
La intervención incluyó 16.583 metros lineales de cordón cuneta y badenes; 49.450 m² de tratamiento bituminoso doble en calles internas; 1.157 metros de tubería de macrodrenaje de 1,5 metros de diámetro; 3.073 metros de tubería de microdrenaje (de 600 y 730 mm); 88 bocas de tormenta y cámaras de drenaje; 284 nuevas luminarias para reforzar seguridad y mejorar el entorno urbano. Las tareas fueron ejecutadas por cuadrillas municipales dependientes de la Dirección de Obras y Vialidad.
El acto contó con la presencia de autoridades departamentales y nacionales, encabezadas por el intendente Nicolás Olivera, junto al diputado (en ejercicio) Matías Pereira, el jefe de Policía, comisario general Alejandro Sánchez, y la secretaria general de la Intendencia, Gabriela Gómez, además de ediles, directores municipales, integrantes de la comisión barrial, representantes de instituciones de la zona y vecinos.
La inauguración se realizó al atardecer, en un tramo de la avenida intervenida, y culminó con el corte de cinta y el encendido simultáneo de las nuevas luminarias, en una puesta en escena que permitió dimensionar el cambio en la infraestructura del barrio.
OLIVERA: FIN DE LA ESPERA Y OBRAS SIN “EXCUSAS”
En su mensaje, el intendente Nicolás Olivera agradeció “la paciencia” de los vecinos y aclaró que no se trató únicamente de la paciencia durante los dos años que demandó la obra -“que obviamente molestan, fastidian”-, sino de una espera mucho más larga de “veinticinco, treinta años”, expresó, en referencia a postergaciones acumuladas.
Olivera señaló que durante años se utilizó como argumento la llegada del saneamiento para no avanzar con obras viales y pluviales. “Era la mejor de las excusas: hasta que no llegue el saneamiento no vamos a hacer obra”, afirmó. Según relató, esa lógica se cortó cuando su equipo de gobierno resolvió ejecutar el proyecto sin condicionar la urbanización a la concreción del saneamiento. “Yo no me iba a ir de la Intendencia poniendo una excusa más y la obra se tenía que hacer, y que después venga el saneamiento si tiene que venir”, dijo.
El intendente vinculó esa decisión con los problemas recurrentes del barrio durante lluvias intensas. Recordó que en esas situaciones se multiplicaban los pedidos de ayuda y que muchas familias sufrían anegamientos. En ese marco, subrayó que una parte sustantiva de la inversión se destinó a infraestructura subterránea: “Buena parte de esos casi 180 millones de pesos se invirtió en algo que no se ve porque está enterrada”, sostuvo, aludiendo a las cañerías instaladas para asegurar la evacuación del agua.
Olivera describió también un cambio ambiental y sanitario, al evocar las cunetas donde el agua quedaba estancada “que no iba para ningún lado”, con presencia de aguas grises y negras. “Esos tiempos pasaron”, afirmó, y lo atribuyó a la incorporación de cordón cuneta, nuevos badenes, calles acondicionadas e iluminación renovada. “Hoy tienen cordón cuneta, alumbrado nuevo, calles nuevas y formas de sacar el agua”.
En el plano estratégico, sostuvo que la intervención jerarquiza uno de los accesos a la ciudad y fortalece la “puerta de entrada” a Paysandú desde Argentina, y enlazó esta obra con otras intervenciones en el entorno, además de anuncios para la zona norte, entre ellos un polideportivo con infraestructura deportiva para niños y jóvenes.
Finalmente, reafirmó que el barrio mantiene demandas pendientes, especialmente el saneamiento, que definió como “una necesidad y no un lujo”, y dijo ver condiciones “para avanzar en gestiones con OSE”.
BELVISI: ACUERDOS CLAVE PARA DESTRABAR LA OBRA
Gustavo Belvisi, asesor técnico de la Intendencia, explicó los desafíos del proyecto. Definió la zona como un terreno “muy plano, muy chato”, una “olla rodeada de puntos más altos, lo que impedía el escurrimiento natural del agua de lluvia”.
Belvisi relató que el equipo técnico logró identificar una cañada al norte de avenida Las Américas como punto de descarga para el drenaje pluvial, aunque subrayó que la solución exigió “un acuerdo con el gobierno nacional, dado que esa avenida no es jurisdicción departamental”.
También mencionó el cruce de un gasoducto por calle Park Way, frente a centros educativos, como una barrera técnica que debió resolverse “mediante acuerdos específicos”. Destacó el trabajo sostenido durante dos años, “la cooperación de los equipos municipales y el acompañamiento vecinal”, y resumió que “hoy más que nunca es un Nuevo Paysandú”.
VOCES DEL BARRIO: JACOBSEN Y LA MEJORA EN ACCESOS
Vecinos del barrio expresaron su visión sobre los cambios. Eduardo Jacobsen señaló que en los últimos años el barrio vivió transformaciones notorias. Recordó que, “cuando el intendente recorrió la zona, había calles cortadas y problemas de higiene”, y sostuvo que la apertura de calles y la mejora del alumbrado “cambiaron la dinámica cotidiana”. En particular, explicó que, ante inundaciones, “antes existía prácticamente una única vía de salida, mientras que las nuevas aperturas aportan alternativas de circulación y mayor seguridad”.
Chichita: memoria del “olvido” y pedido de saneamiento
Por su parte, María Haydee Levaggi de Milán, conocida como “Chichita”, se presentó como una de las primeras pobladoras y reconstruyó el recorrido histórico del barrio desde sus inicios sin servicios. Sostuvo que durante décadas Nuevo Paysandú se sintió “olvidado y postergado”, y afirmó que la obra culminada representa “un sueño cumplido” y que “nos ha cambiado la vida”, por el impacto directo “sobre miles de residentes”. En su mensaje, pidió que esta intervención sea un “puntapié para nuevas mejoras” y solicitó apoyo “para concretar el saneamiento en toda la zona norte”.
Reconocimientos y cierre con corte de cinta
Tras las alocuciones, la Intendencia entregó reconocimientos a áreas municipales que participaron en la planificación y ejecución -entre ellas Vialidad, Alumbrado Público, Ingeniería Vial, Tránsito, Paseos Públicos y la Unidad Técnica de Proyectos- además de un reconocimiento especial a Marcelo González por su aporte en el diseño.
La ceremonia culminó con el corte de cinta encabezado por el intendente, acompañado por una niña del barrio y por Chichita, y con el encendido sincronizado de las luminarias, marcando la inauguración formal de las obras.
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