Sufrió como loco. Lloró, cerró los ojos y rezó durante la definición por penales. Y festejó como pocos el triunfo histórico ante Uruguay, que le permitió a Venezuela acceder a la final del Mundial Sub 20.
Pero ya en la zona mixta el técnico de los vinotinto, Rafael Dudamel, no dudó en hacer un pedido emocionado al gobierno de un país que no atraviesa una fácil situación: “Por favor, paren ya las armas”.
Y agregó: “Hoy (ayer) la alegría nos la ha dado un chico de 17 años; y ayer (miércoles) murió uno de 17 años. Presidente, paremos ya las armas que esos chicos que salen a las calles lo único que quieren es una Venezuela mejor. La que sonría, que disfruta de la vida”.
“Nos tocó perder”
Del otro lado el técnico celeste, Fabián Coito, dijo tras el partido que “fue muy parejo, los dos equipos hicimos méritos para seguir adelante, y había que definirlo por penales. Como aquel día ganamos (ante Portugal), hoy (ayer) nos tocó perder”.
Tras reconocer el poderío de Venezuela, el técnico explicó que se quedó con dos variantes en el bolsillo debido a que era complicado que quien ingresara pudiera contagiarse rápidamente de la intensidad que tenía el compromiso.
“Ahora vamos por el tercer puesto”, afirmó.
“Los ayudó un poquito”
Mientras, Nicolás Schiappacase explicó que “estamos calientes y con una gran tristeza, aunque no dimos ninguna pelota por perdida”.
Eso sí, más allá de reconocer al rival, dijo que “el juez los ayudó un poquito porque tuvo que haber sacado alguna tarjeta roja.
Pero el fútbol es así; a veces se gana y a veces se pierde. Ahora nos tocó ir a pelear el tercer puesto y lo haremos con todo”.