Una huella lo condenó

Un hombre de 25 años fue condenado por la justicia penal gracias a que fue recuperada una huella dactilar desde la escena del hecho.
El hurto tuvo lugar el 30 de mayo del año pasado, pero el informe pericial recién se tuvo a la vista el pasado viernes.
La denuncia la efectuó un hombre ante la comisaria 4ª con asiento en Porvenir, cuando al regresar a su domicilio, ubicado en Camino General a la Colonia , encontró que habían ingresado a su finca.
Notó el faltante de un televisor, un DVD, un equipo de música, una garrafa, una caldera, varios utensilios de cocina, dos cuadros y una bordeadora que se encontraba en el fondo de la vivienda, avaluando el perjuicio en la suma de 14.000 pesos.
En el lugar se hizo presente personal de Policía Científica y de la Unidad de Investigaciones. Luego de una minuciosa inspección, se pudo obtener un rastro dactilar, correspondiente a la impresión del pulgar izquierdo.
Relevada la huella, pudo determinarse en el informe papiloscópico, que la misma correspondía a Franco Daniel Ordiozola Correa –con antecedentes penales– por lo que se libró la orden de detención.
Una vez en la Fiscalía y ante la evidencia recolectada, confesó ser el autor del hurto. Agregó que en horas de la madrugada conducía una motocicleta prestada.
Al pasar frente a la propiedad y notar que no había nadie, decidió ingresar por la puerta trasera que da a la cocina, rompiendo la cerradura. Sustrajo diversos objetos y los trasladó en su ciclomotor, pero en el camino perdió parte de ellos, no aportando más datos sobre el destino final de los otros.
Conducido ante la Juez Penal de 4ª turno, se le imputó un delito de hurto especialmente agravado, imponiéndole la pena de 10 meses de prisión en régimen de libertad vigilada, con las siguientes medidas: Arresto domiciliario nocturno de 20 a 7 horas durante 5 meses y los restantes 5 meses, la presentación ante la Seccional de su domicilio, una vez por semana, permaneciendo en el lugar por una hora.