Cuatro candidatos del FA presentaron propuestas en Paysandú

Los cuatro precandidatos a la Presidencia de la República por el Frente Amplio estuvieron ayer en Paysandú, en el marco de un acto donde, además de celebrar los 48 años del primer acto público de la coalición de izquierda, puntualizaron las propuestas que tienen en vistas de las elecciones internas de junio.
Si bien ninguno de los consultados arriesgó a dar una cifra definitiva sobre el público, la mayoría de los comentarios estimaba entre 3.000 y 4.000 personas en la plaza Artigas. Además, era retransmitido por páginas de una red social y radios de Paysandú y de Salto, y un canal de cable. El acto tuvo también a dos jóvenes que traducían los discursos al lenguaje de señas.
Álvaro Guigou rompió el hielo de los discursos, reivindicando entre otras cosas el acto público que se realizó recordando el del año 1971, asegurando que “esta plaza es del Frente Amplio” y que “no somos los únicos que luchan por la democracia, pero somos parte fundamental de la lucha por ella”; y destacó la personalidad de los cuatro candidatos. También mencionó al primer presidente del Frente Amplio de Paysandú en 1971, Carlos Roux, quien no pudo concurrir pero envió su saludo.
Luego el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, afirmó que “hace 48 años el pueblo fue convocado por un militar constitucionalista, demócrata”, en referencia al general Líber Seregni. Y que “el Frente Amplio es la esperanza de un pueblo que anda y se moviliza”, y mencionó “la experiencia en el gobierno, y en lo departamental, Guillermo, Nino” por el actual Intendente Caraballo y el ex Intendente Julio Pintos y que “estamos transformando los departamentos” donde tienen la conducción política.

Andrade y la necesidad de viviendas

A casi una hora de comenzado el acto –en el que hubo interpretaciones artísticas– comenzaron los discursos de los candidatos. Comenzó Oscar Andrade, que afirmó que “tenemos este año el plebiscito entre los dos proyectos de país el último domingo de octubre” y “el enorme legado que tenemos que defender”. “Las soluciones a los problemas de los uruguayos se podrán obtener en el marco de un cuarto gobierno”, para “los uruguayos que están sin trabajo o sin acceder a la vivienda”. Luego habló de la necesidad de mejorar los salarios, pero los comparó con el poder de compra del salario en 2004, y que “el tema del trabajo está en el eje de nuestra política, pero recordemos que hay 1.400.000 afiliados al BPS”.
Sobre el trabajo, dijo que “hay que poner el cambio tecnológico al servicio del pueblo, pero sin pérdida de puestos de trabajo, con reducción de la jornada laboral y mejor distribución de la riqueza que se genera”. Después habló sobre la necesidad de participar en las elecciones “para que no pase lo de Brasil” y “defender las conquistas”.
Andrade hizo hincapié en la política de vivienda, y que “hay que duplicar la inversión” y promovió que el Estado construya casas y las ponga en alquiler bajando los valores del mercado “para evitar el negociado de los alquileres” y que los trabajadores no deban mudarse a la periferia, ya que “la vivienda es un derecho”, para lo cual llamó a hablar con las cooperativas de vivienda, la Sociedad de Arquitectos, la coordinadora de asentamientos, los trabajadores de la construcción y la Universidad.
A su juicio, “vamos a defender la parte que está mas vulnerada” y en referencia a la Universidad de la República, afirmó que nunca tuvo tanta descentralización y aumento de estudiantes, y que en la educación “nos falta, y hay que poner un programa de becas para los sectores más vulnerados y garantizar el derecho a la educación con un sistema integrado” con las instituciones estatales.

Para Cosse, es “Una nueva época”

Lo siguió en el acto Carolina Cosse, que centró su discurso en las acciones del gobierno, afirmando que “los sectores conservadores quieren convencer a los uruguayos de que no hemos hecho nada por el país, que está adormecido y que no hay esperanza”, pero que les preguntaría a los jóvenes por el acceso al estudio terciario “si están adormecidos” y también “a los empresarios que hace un par de días colmaron la sala Idea de Antel cuando el gobierno presentó su proyecto de generación de proveedores para UPM, ¿estarían adormecidos?”
También se preguntó “por qué los nueve países más digitalizados le ofrecieron la presidencia durante 2019 a Uruguay, o preguntarle a Google por qué decidió hacer un cable submarino de 12.000 kilómetros con la empresa pública de un país adormecido”.
Dijo que “el Frente Amplio logró una nueva época para Uruguay y lo va a seguir haciendo”, tras lo cual afirmó que “quiero proponer una segunda generación de cambios, que es tomar todos los avances que hemos logrado y agregar, sumar para transformar”, y habló de “cambiar la forma de gobernar sobre cuatro pilares”,que desgranó en “orientación a proyectos, donde el centro sean los temas y no las instituciones, en segundo lugar agilidad en la toma de decisiones políticas, tres aprovechar las ventajas competitivas que hemos generado”, como “consolidar los datos del Estado y usar Internet en todas las cosas que sea posible y cuarto separar del análisis las disciplinas de lo administrativo, porque la disciplina es qué queremos hacer, y lo administrativo es como”.
Dijo que quería hablar de lo que resta por hacer, “no de todas las cosas, pero sí algunas como la libertad, pero para eso debe haber seguridad y para eso hay que ejercer la autoridad y desestructurar la violencia” mencionando diferentes desigualdades en la sociedad que hacen a la sociedad “más violenta y excluyente”, y que una de las soluciones es “encontrando otro modo de relacionarnos”, y se refirió específicamente a la ley de violencia doméstica, y “dar un salto cualitativo de atención a la infancia”, creando un solo fondo de atención, hoy en varios lugares, “para integrar los esfuerzos y ser más efectivos”.
Cosse hizo varias propuestas específicas que encararía, de estar en el gobierno, como mayor inclusión en el mundo del trabajo, consustanciando “la política social con la del trabajo” y también “potenciar el poder de las compras públicas del Estado”, así como “profundizar las políticas de atracción de las inversiones, que son fundamentales”.
También propuso mayor control del medio ambiente para producir “con mayor huella ecológica, y que el Estado promueva consumo responsable”. En cuanto a la vivienda, dijo que “la innovación tecnológica es imparable”, y argumentó a favor del uso de la madera en viviendas.

Bergara abogó por cambios militares

Mario Bergara comenzó recordando a Líber Seregni y su discurso el 26 de marzo de 1971 y que “el pueblo que acompañó al Frente fue el que lo llevó a ser gobierno tres veces, y lo llevará por cuarta vez” y reivindicó lo hecho en esos tres gobiernos “porque los resultados están a la vista. El Uruguay está en un escalón superior de bienestar, equidad y derechos en relación a hace 15 años”, aunque reconoció que “no todo está perfecto y debemos tener una visión autocrítica de las cosas que no hemos podido resolver” y que “hay cosas que tenemos que hacer diferentes”.
El centro de su discurso estuvo pautado por lo que afirmó es “el centro de la preocupación del Frente Amplio” refiriéndose al trabajo y también sobre la seguridad, donde “tenemos un problema y tenemos que trabajar mejor”, mencionando el Código del Proceso Penal, la rehabilitación en los centros penales, así como la reducción de las armas en poder de los ciudadanos, y que además de buscar soluciones sociales, también se debe reprimir firmemente el delito.
Se refirió luego a que “es difícil de creer que tras 34 años de democracia tengamos que soportar un discurso insultante del ex comandante en jefe del Ejército, porque nos insulta a todos cuando desprecia a todos los poderes democráticos del Estado” y que “eso nos tiene que mostrar que tenemos un retraso político en ese tema y tenemos que afrontar una reforma de la Ley Orgánica Militar para que tengan más transparencia” y que “hay que definir para qué queremos las fuerzas armadas”, afirmando que no piensa en que no las haya, sino que “hay que definir cómo se organizan” en el cuidado del mar, el aire y las fronteras, y que “hay que hacerlo dialogando con esas fuerzas armadas”.

Para Martínez, “Hay tareas pendientes”

Cerró el acto Daniel Martínez, que centró su discurso en la necesidad de la participación en las elecciones internas y “las de octubre, que son las que importan”. Recordó los inicios del frente Amplio, e incluso antes de su fundación, cuando los sectores de izquierda estaban separados. “Sin embargo aquellos hombres y mujeres entendieron que juntos, creando el Frente Amplio, se podía soñar un futuro venturoso, un Uruguay con desarrollo”.
Definió a la fuerza política como “la unidad de los diversos”, mencionando el trabajo de Líber Seregni para lograr el desarrollo de la coalición de izquierda, para luego repasar las acciones de gobierno en los últimos tres gobiernos “donde fue posible crecer y distribuir la riqueza” y “tenemos que estar orgullosos de lo hecho”, aunque “no significa que hicimos todo bien, hay tareas pendientes. Una es de valores y ética, como la igualdad de género, cuando las mujeres ganan un 30% menos que los varones en el mismo cargo” y que “la consigna de una menos debe ser una realidad”.
Dijo que “en el medio ambiente hay problemas, y no aparece aún en las encuestas, pero importa”. En cuanto a seguridad, dijo que “se dieron los números que no hacen feliz a nadie. Pero el tema de la seguridad es también de convivencia, y no solo del Ministerio del Interior, es transversal” entre distintas instituciones, “donde el Ministerio del Interior reprime, y los demás trabajamos para hacer que los barrios que fueron marginados por las bandas terminen siendo de vuelta de los vecinos con calidad de vida para que no vuelvan los delincuentes”.
Sobre educación y empleo, dijo que “se ha hecho mucho, mucha inversión en infraestructura” y que “menos de la mitad de los gurises que salen de la escuela van a secundaria, y tenemos que lograr que el cien por ciento terminen secundaria y un buen porcentaje termine el nivel universitario”.