Tabaré Vázquez declaró emergencia nacional por violencia de género y dispuso la aplicación de medidas inmediatas

(EFE)
El presidente Tabaré Vázquez, declaró el estado de emergencia nacional en materia de violencia de género, informó un comunicado emitido por la Secretaría de Comunicación de Presidencia.
Dicha medida se debe a “la conmoción causada por los recientes actos de violencia ejercidos contra las mujeres”, según reza la resolución tomada por el mandatario actuando en el Consejo de Ministros. Dentro de las medidas específicas de “implementación inmediata” que aparecen en el texto está promover una reunión de alto nivel entre la Presidencia, la Suprema Corte de Justicia y Fiscalía General de la Nación “con el objetivo de fortalecer las necesarias coordinaciones para dotar de mayor eficiencia al proceso de acceso a la Justicia para la protección de las mujeres, niñas, niños y adolescentes”.
También “ampliar el programa de tobilleras electrónicas mediante la adquisición de 200 unidades más, que incrementarán el stock a 1.200 tobilleras para todo el país, fortaleciendo concomitantemente el equipo de monitoreo”. Por otro lado, “difundir medidas de protección dirigidas a las mujeres y la comunidad frente al riesgo inminente de vida, mediante campañas de Bien Público” y “disponer cursos virtuales para el fomento de masculinidades no violentas”.
Asimismo, se brindarán en Uruguay cursos virtuales de “prevención del abuso sexual en niñas, niños y adolescentes”, el cual estará dirigido a educadores formales y no formales para que estos perfeccionen su capacidad de identificar situaciones de riesgo. Por otra parte, en las cárceles se implementará un programa de intervención para varones que ejercen violencia de género y se fortalecerán las estrategias para la atención y prevención de violencia de género en mujeres privadas de libertad.
Conjuntamente con esto, el comunicado señala que se acompañará la propuesta de “un Plan Nacional de Emergencia por una Vida Libre de Violencia de Género”. Con este, se dará “atención integral a las niñas, niños y mujeres, así como los varones agresores”; además de protección a las víctimas, acceso a la justicia y “promoción de rutas de salida cuando se conjugan factores de vulneraciones múltiples como la pobreza, la discapacidad, la zona de residencia, la ascendencia étnico racial, la identidad de género, entre otras, y, por último, la reparación a las víctimas”.
Este plan, además, será entregado al Gobierno electo, encabezado por Luis Lacalle Pou, que asumirá funciones el próximo 1º de marzo.
U$S 3 MILLONES POR LA COCAÍNA
(SUBRAYADO)
Los narcos dueños de las seis toneladas de cocaína incautadas en el puerto de Montevideo y en Soriano iban a pagar tres millones de dólares al productor rural Gastón Murialdo, imputado el fin de semana por intentar traficar la droga escondida en bolsones con soja, según dijeron a Subrayado fuentes del caso. El abogado de Murialdo, Enrique Moller, solicitó a la Justicia extremar las medidas de seguridad de su cliente por temor a represalias dentro de la cárcel. Moller dijo que es lógico pensar que el dueño de las seis toneladas de cocaína, o alguien de su entorno, intente vengarse por el cargamento perdido. El fiscal Enrique Rodríguez aceptó el pedido de protección y lo extendió a los otros tres imputados por el intento de tráfico: se trata del hijo de Murialdo y de los dos empleados del establecimiento rural Las Camelias, en Soriano.
Murialdo dijo en Fiscalía y ante la Justicia que no sabe cómo llegó la droga a su establecimiento, sin embargo el fiscal cree que el productor corre peligro dada su vinculación con los narcos que le enviaron el cargamento de droga, que fue el más importante de la historia de Uruguay: 4,5 toneladas en el puerto de Montevideo y 1,5 toneladas en su campo de Soriano. En su dictamen, el fiscal Rodríguez afirma que los imputados no podían desconocer la presencia de la droga porque en algunos casos los bolsones con soja pesaban hasta 200 kilos, fuera de lo común para el cargamento sojero. Además, los dos peones imputados intentaron sacar a escondidas parte del cargamento, lo que, según el fiscal, estaba en conocimiento de Murialdo y su hijo. De hecho ambos trabajadores confesaron haber recibido órdenes del patrón para sacar droga desde Soriano.
NARCO PESADO DESCUBIERTO
(SUBRAYADO)
Pablo González, uno de los narcos más pesados de Uruguay cayó con 416 kilos de cocaína. Requerido en Uruguay y procesado en Brasil, González, de 47 años, tiene tres antecedentes penales y dos requisitorias por homicidio. Ayer fue enviado a prisión, junto a un cómplice, por el cargamento de 416 kilos de cocaína con el que viajaba por una ruta de Río Negro cuando fue detenido.
A pedido del fiscal del caso, la Justicia dictó prisión preventiva por 180 días para ambos delincuentes mientras continúa la investigación. A finales de la década del 90, González y su hermano Sergio González Correa crearon un laboratorio para producir cocaína. Sus peones eran bolivianos, y mezclaban los elementos químicos para hacer la sustancia que, incluso, llegó a ser exportada en pequeñas cantidades a países de Europa.
Los hermanos fueron el nexo principal con narcos colombianos y bolivianos, desde el año 2000 en adelante, pese a que ambos cayeron en prisión. En su momento, Pablo fue a la cárcel por ser uno de los ideólogos del asesinato de un hombre, que se encargaba de cuidarle la droga en una casaquinta de la localidad de Sauce. El fallecido, en desacuerdo con el dinero que los hermanos le pagaban, robó parte de la droga que custodiaba, se la llevó a Brasil y la vendió. A su vuelta, fue citado a un encuentro en las cercanías del Pinar, donde recibió un balazo en la cabeza. Efectivos policiales que investigaron ese hecho dieron con Pablo Correa y descubrieron que estaba fuertemente instalado en la distribución de drogas por todo el país: Montevideo, Ciudad de la Costa, Punta del Este y parte del litoral.