La gestión hace la diferencia en estancia El Ancla

Tras recorrer y apreciar el manejo que Marianela Merello realiza en la estancia El Ancla, llama la atención lo simple y sencillo, pero con la salvedad de que hay una gran gerenta detrás de este sistema. Una de las claves del éxito es que “con la dotación no se juega”, resaltó el ingeniero agrónomo Juan Andrés Moreira y de ahí que su sistema está estabilizado en 0,75 Unidades Ganaderas por hectárea.
“Marianela insiste en que esa es la dotación que lleva su establecimiento y no hay que hacerse el loco”, remarcó el profesional, durante la jornada del “Proyecto de relevamiento y difusión de mejoras en la cría de vacunos de carne”.
Para eso, aclaró que vienen “de varios años llovedores que pueden llegar a ser un engaño si uno se pasa de dotación”. Esto le permite “tener un seguro productivo, una seguridad de proyectar resultados y si los precios acompañan, los resultados económicos pueden llegar a ser muy buenos”.
La producción en El Ancla está por encima “de los 100 kilos de carne estabilizados y la productora tiene la certeza de que, manejado de esta manera, el sistema tiene estabilidad productiva sin sorpresas y puede pasar tranquila los avatares climáticos”, dijo el técnico de Plan Agropecuario.
La gestión de Merello “es muy destacable”, afirma. “Es una mujer que vive en el campo, que es la encargada de estar todos los días, planifica su sistema de acuerdo con los recursos del personal, económicos y productivos”.
Además, Moreira agregó que “tiene muy identificado las limitantes del campo, porque es un establecimiento que tiene un 70% de área superficial, con todo lo que eso significa cuando vienen los períodos secos”.
El sistema productivo de El Ancla se caracteriza por ser productivo a campo natural, donde la producción es extensiva a campo y se aprovechan muy bien las pasturas naturales y los recursos del campo.
“Hay una explotación ganadera mixta, con una relación lanar-vacuno de cinco a uno, que es uno de los sistemas más ovejeros que se sigue a través del seguimiento”, explicó. Con un bajo porcentaje de área mejorada hace un uso del campo natural con una dotación adecuada al recurso pasto. “Y eso es la principal característica”, acotó.
Estancia El Ancla posee un ganado Polled Hereford muy seleccionado, con índices reproductivos muy buenos y estables, y con producciones de carne parejas durante años, al igual que la producción de lana y carne ovina.
Es un sistema con un fuerte componente del ovino “pero, en lo particular, el proyecto lo que hace es el seguimiento del rodeo de cría vacuno y el manejo del ganado de cría”, estableció Moreira.
El Ancla tiene apenas 16 hectáreas mejoradas, en las que hace verdeo de verano y de invierno, y planta sorgo para sacar grano. “Embolsa el grano y simplemente actúa como un seguro productivo para que, en invierno, una parte de la recría de terneras tenga una pequeña suplementación. Y luego lo acompaña con una pequeña área de raigrás, que hace después del rastrojo de sorgo, que es la tecnología diferente al campo natural que aplica”.
GESTIÓN
Merello entiende que, como en las actividades de cualquier índole, “la gestión es un aspecto muy importante. Tiene que ser cuidada, racional y de ahí surge lo que se puede disponer”, subrayó.
Para la productora, “hay que llevar una contabilidad, porque el campo es una empresa como cualquier otra y hay que gestionar. De otra manera, no se pueden obtener los resultados que se logran solo gestionando bien”.