“Lola” Moreira visitó a deportistas del Club Remeros

Llegó a Paysandú por unos días en plan de descanso tras su participación en los Mundiales de Laser Radial Sub 21, Sub 19 y Mayores, pero no dejó pasar la oportunidad para visitar liceos e instituciones.
Dolores Moreira, la olímpica uruguaya que con solo 18 años se ha transformado en la gran esperanza del deporte celeste en base a confirmaciones, visitó escuelas, liceos y ayer fue tiempo de charlar con los nadadores y tenistas del Club Remeros Paysandú. Al igual en los últimos días, “Lola” contó anécdotas de lo vivido en los diferentes torneos de los que ha formado parte, dejó en claro que es necesario un esfuerzo importante para poder alcanzar las metas, las que –aconsejó– es bueno trazarlas a corto y largo plazo.
“Me ha dado resultado el trazarme metas a corto plazo y a largo plazo. Hoy, mi próxima meta es el torneo que se viene. Intento tomar cada campeonato de la misma manera, sin tener en cuenta la importancia. Y así como tenía como meta a largo plazo clasificar a los Juegos Olímpicos, ahora es poder conseguir una medalla en Tokio 2020”, relató ante los chicos y jóvenes.
Dejó en claro además que “a los uruguayos todo nos cuesta más”, pero también dejó constancia a continuación que el deportista celeste tiene el plus de “la garra charrúa”.
“El entrenador de las holandesas me dijo que yo tenía algo que le gustaba y que deseaba que lo tuvieran sus deportistas: las ganas de superación y de no darse por vencida”, expresó Moreira.
Habló de los estudios, de los entrenamientos, de cuánto la marcó su primer entrenador (Carlos Piediferri) y de la importancia del actual (Luis Chiapparro), de sus comienzos en la vela y de las aspiraciones a futuro, contestando las preguntas de quienes la escuchaban atentamente, entre los que se encontraban entrenadores de natación y tenis.
Tal como sucedió en los diferentes centros estudiantiles que visitó, no se fue con las manos vacías quien se ha transformado en todo un referente del deporte nacional, ya que recibió un obsequio por parte de los presentes, entre ellos una remera del Club Remeros con su nombre. Hoy, la laserista retorna a Montevideo para ultimar detalles de cara a su nueva competencia, en Tokio.