Trasladaron al ITF cuerpo de joven fallecida

Foto ilustrativa.

En la tarde de la víspera, tras lo dispuesto por la Justicia, se realizó la exhumación de los restos de Victoria Soledad Gómez Portillo, la joven que falleció mientras era atendida en el servicio de emergencias de Comepa, caso cuya familia denunció como “muerte dudosa”.
Próximo a las 15.30, con la presencia de personal municipal y policial, junto al juez penal de Segundo Turno Fabricio Cidade, abogado y familiares, se desenterró el féretro en el cementerio de pueblo Porvenir. Tras cotejar que todo estuviera en regla, se dispuso su traslado en una ambulancia de Cochería del Norte, empresa contratada por la familia Gómez Portillo para tal fin.
De acuerdo con lo ordenado por el juez Cidade –y pedido por los denunciantes– la autopsia será realizada por peritos del Instituto Técnico Forense (ITF), como forma de “resguardar las garantías procesales a los involucrados”. La misma, según consulta de EL TELEGRAFO, sería realizada hoy, dado el carácter de “urgentísimo” solicitado. Cuando se tenga el informe de la autopsia, que nunca fue realizada –indica la denuncia presentada–, el magistrado podrá continuar con el caso en procura de establecer el deceso de la joven.
“HORA Y MEDIA
DE RESUCITACIÓN”
Como se indicara, Victoria Soledad Gómez Portillo concurrió a emergencias de Comepa sintiendo una molestia abdominal. Fue atendida por una médica que le diagnosticó –en forma primaria– “barrio biliar”. Le preguntó si era alérgica a algún medicamento, expresando (la joven) “que solo había estado internada durante el embarazo y que no sabía si era alérgica”, según consta en la denuncia a la que tuvo acceso este medio.
Luego se le informó a la paciente sobre la medicación que le suministraría: Buscapina, Ranitidina y Primperan en suero de 100 cc, según figura –además– en la Historia Clínica de Emergencia que lleva el Departamento de Registros Médicos de la mutualista. Una vez colocada la vía, minutos después de comenzado el goteo y tras ser acelerado por un enfermero, la joven comenzó a presentar una sintomatología diferente y manifestó: “me siento mal”.

Advertidos de la situación por el esposo de la joven, personal médico notó que la paciente requería atención y la trasladaron hacia la Sala de Reanimación donde, con apoyo del equipo de CTI, realizaron maniobras de resucitación que demandaron –según la Historia Clínica– “hora y media”.

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