El sector agropecuario busca alianzas con otras empresas y proponen tomar medidas

El 23 de enero, en Durazno, podrían definirse las acciones de protesta que decidirían los productores agropecuarios independientes, acompañados por empresarios de servicios al sector, como los transportistas. La asamblea realizada en la Asociación Rural Exposición feria de Paysandú, que según los registros hechos al ingreso contaba con más de 500 personas, escuchó críticas al gobierno, quejas por el precio de los combustibles, y hasta algún discurso altamente “combativo”, pero que finalmente no se vieron reflejadas en ninguna resolución.
Si bien no se definió ayer, la realización de un paro de actividades (con la no remisión de productos), que podría durar 72 horas pero sin corte de rutas, es una de las posibles medidas a analizarse en Durazno. De hecho, poco antes de finalizar, cerca de las 23, uno de los asambleístas propuso que aplaudieran quienes estaban de acuerdo con un paro “en los próximos diez días”. Fue casi unánime el sonido de las palmas de los alrededor de 300 concurrentes que quedaban, mientras que el aplauso por la negativa fue de una media docena de personas.
La convocatoria fue hecha por un grupo de productores agropecuarios sanduceros utilizando Whatsapp, y adhirieron representantes de varios departamentos, como los cercanos Río Negro, Salto y Tacuarembó, de ciudades como Young, Paso de los Toros y Mercedes, pero también concurrieron de Colonia, San José, Florida, Soriano y Durazno.

VARIADOS PLANTEOS

Al comienzo de la asamblea, los integrantes de la mesa agradecieron la presencia de todos, mencionando específicamente a los representantes de partidos políticos que estaban en el salón, y pidiéndoles que escucharan pero no participaran, ya que era una movilización “apolítica”.
Más de una veintena de asambleístas hicieron uso de la palabra, algunos planteando los problemas generales y los suyos propios, y otros proponiendo medidas. Una de las primeras fue tomar “medidas radicales”, hecha por un productor del Sur, que propuso hacer sentir al país la situación del sector.
Entre las más destacadas, hubo una productora integrante de una colonia sanducera, que propuso iniciar una “guerra de guerrillas” de información utilizando más la tecnología para hacer conocer la situación de los productores, entre ellas la plataforma YouTube y otras redes sociales para poner videos de cómo se trabaja en el campo y cuál es la realidad que viven. La expresión “guerra de guerrillas” fue utilizada en varios oportunidades, pero aclarando que “es a lo Ghandi, en paz”.
También se propuso como un reclamo al gobierno, que baje el precio del gasoil, manejándose un valor entre 25 y 26 pesos el litro, para hacer más rentable la producción.

UNA BASE MÁS AMPLIA

La idea de muchos de los participantes, es que el grupo que pide cambios no sea solamente de productores agropecuarios, sino que se integren también empresarios de la ciudad, ya que o bien están vinculados a los productores, o bien tienen algunos problemas en común.
Es así como se habló sobre la falta de rentabilidad de las empresas, las altas cargas impositivas y de leyes sociales, el costo de la energía –tanto electricidad como los combustibles– y hasta se criticó el tamaño y el costo del Estado.
También se mencionó el despoblamiento del campo, compartiéndose cifras de la baja de trabajadores rurales situada en varios miles los últimos años, así como el retiro de unos tres mil productores del campo, vendiendo sus tierras sobre todo a extranjeros.
Tras escuchar varios planteos, la mesa que presidía la asamblea comunicó que se había tomado nota de las propuestas, sobre lo cual se haría un resumen para presentar y debatir en una segunda instancia, el 23 de enero en Durazno.