En el ciclo de Cine en EL TELEGRAFO se exhibe esta noche “Tres carteles por un crimen” (Three billboards outside ebbing). A la hija de Mildred (Frances McDormand) la violaron, la quemaron y después la mataron. Tiraron el cuerpo cerca de la casa de su madre, próximo a tres carteles viejos que nadie usaba, y sus asesinos jamás aparecieron. A medida que pasaron los meses, el pueblo se fue olvidando del asunto, incluida la policía. Guardaron el expediente y volvieron a sus asuntos. En Misssouri eso quería decir torturar negros por ser negros, atender los asuntos de los vecinos y estar, básicamente, sin mucho más que hacer.
Pero un día Mildred se cansó. Una mañana aparecen los tres carteles viejos ploteados con acusaciones, todas dirigidas al jefe Willoughby (Woody Harrelson). La gente del pueblo, chimentera y rencorosa, sabe que fue Mildred. De un día para el otro, la compasión que le tenían por el cruento asesinato de su hija se transforma en repulsión. La insolente mujer ataca a un hombre que vive sus últimos días de vida: el inepto pero bueno de Willoughby se está muriendo de cáncer de páncreas. Su asistente, el oficial Dixon (Sam Rockwell), un policía racista y borracho tampoco ayuda mucho para resolver el crimen.
La personalidad triste, amarga pero decidida de Mildred sirve de guía a través de un cuento apasionante sobre los Estados Unidos profundo, y es a la vez un retrato de una pérdida desgarradora, y del sentido de impotencia que genera la falta de justicia.
El realizador (Martin McDonagh), también guionista, fusiona un relato sombrío con el costumbrismo y el humor de una manera tan eficaz, que el metraje pasa volando y logra mantener el suspenso hasta el último fundido a negro. No hay recursos fílmicos facilistas, de hecho solo se apela una vez al flash black en una escena tan intensa que no necesita más explicaciones que lo que se ve.
“Tres carteles por un crimen” es uno de esos filmes que marcan a una generación, así como lo fueron “Fargo” o “Belleza Americana”. Un largometraje original, violento, de amor y odio, de venganza y redención.
La película ganó dos Oscar, uno para McDormand como Mejor Actriz y otro para Sam Rockwell como Mejor Actor de Reparto. Además sumó la impresionante cantidad de 110 otros premios internacionales.
Como siempre, la sala “1º de Julio” de EL TELEGRAFO se habilita a las 19.30 con cortos y trailers. Ingreso libre y gratuito.
