Uruguay mostró a Sudamérica cómo conserva los pastizales naturales en la producción ganadera

Bajo el lema “Pastizales para beneficio de todos”, se inició en la víspera en Termas de Almirón, el XII Encuentro de Ganaderos de Pastizales Naturales del Cono Sur, con la presencia de técnicos y productores de Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay. Hoy culmina la actividad con el día de campo en el establecimiento “El Ancla” de Marianela Merello.
Uruguay mostró en esta instancia, cómo realiza la conservación de los pastizales naturales y la conservación desde la producción, demostrando que es posible producir y conservar de manera simultánea. La Alianza del Pastizal, que ha logrado un importante crecimiento en nuestro país, fue la organizadora del encuentro, y recibió previo al encuentro en la noche del jueves, a los responsables de las organizaciones de los citados países. Ya este viernes, también llegaron al centro termal sanducero, técnicos de Colombia, Estados Unidos y Bolivia, vinculados al tema de pastizales y conservación de medio ambiente.
“Conservar el campo natural, no quiere decir que los establecimientos deben ser 100% campo natural, pero sí la importancia que tiene la preservación de importantes áreas de campo natural, aún en aquellos predios y sistemas que tienen la posibilidad por su tipo de suelo, de hacer otros usos del suelo, cuando pensamos en una actividad ganadera”, manifestó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Gustavo Garibotto.
En la Alianza del Pastizal se efectúa la articulación entre todos sus integrantes. “Es un gran paraguas que integran productores, oenegés conservacionistas, la academia, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP). Distintos actores, todos mancomunados detrás de la importancia estratégica que tiene la conservación de los pastizales, y la producción de carne sobre pastizales naturales”, acotó.
Productores de diversas partes del país, pero también de Paraguay, Argentina y Brasil, comentaron cómo llevan adelante sus establecimientos, dejando en claro que es rentable la producción ganadera en base a campo. Entienden que es importante “poder demostrar que esos buenos indicadores productivos sean de la mano de un campo natural muy bien conservado, el campo en sí, y la biodiversidad asociada a ese campo natural, que es el desafío”.
Explicó que “nosotros articulamos con la interinstitucionalidad y los trabajos que existen en Uruguay, vinculados al buen uso del campo natural, a la gestión de ese campo, las mejores prácticas en sistemas de pastoreo adecuados al manejo del campo”.
La Alianza del Pastizal desarrolló hace varios años un Indicador denominado “Índice de Conservación de Pastizales”, que “valora diversos atributos de la pastura de heterogeneidad, de estructura y tipo de especies, que permite dar una señal muy rápida de que ese campo está siendo bien manejado, o por el contrario no lo está siendo”.

Carne certificada

La Alianza del Pastizal tiene en Uruguay un programa de carne certificada, “que lo hacemos con todo el entusiamo y las dificultades que significa el mundo de la carne”, sostuvo el profesional. “Es en acuerdo con el frigorífico BPU, y un cliente que tenemos en Holanda que nos compra la carne con ese sello”. El principal requisito –pero no el único– es que el establecimiento de donde salen esos animales, “tenga al menos un 50% de campo natural. Esta corriente comercial es con un cliente en Europa para consumidores de muy alto poder adquisitivo, dispuesto a recibir carne con esa garantía de que se hace de manera respetuosa con el ambiente”.

El negocio

Sobre el negocio con Holanda, Garibotto fue sincero en que “la realidad es que todavía no hemos conseguido un precio diferencial que podamos trasladarlo al productor”. Aunque aclaró que es el desafío, manifestó que es uno de los objetivos de la Alianza “poder consolidar esa corriente comercial con un precio diferencial, y que ese valor llegue al productor y no solo al invernador, sino también al criador, que es el eslabón más débil de la cadena”.
Hoy el precio que se paga “es el de mercado”, aclaró. Y acotó que “cuando uno exporta carne no está vendiendo la totalidad del animal, sino que son algunos de los cortes; si bien esos cortes tienen un valor diferencial, se diluye esa diferencia en el resto de los kilos de la canal que van al mercado”.
Para los integrantes de la Alianza del Pastizal, “es una cuestión de tiempo, que exige la permanencia, asiduidad y el compromiso de que esto es así, porque las señales son claras desde hace mucho tiempo”.

Exposiciones

En la víspera se realizaron las exposiciones de los ingenieros agrónomos Gustavo Garibotto y Carlos Nabinger, explicando los alcances de la Alianza del Pastizal en Uruguay. Posteriormente se desarrolló una breve caracterización de la Alianza en Uruguay, y la importancia de Augap, por el ingeniero agrónomo Esteban Carriquiry.
La ingeniera agrónoma Daniela Schossler efectuó la evaluación de servicios ecosistémicos, a través de un trabajo de tesis de doctorado que está realizando en la Estación Experimental “Dr. Mario A. Cassinoni” (Eemac) de Facultad de Agronomía.
El ingeniero agrónomo Gervasio Piñeiro se refirió a la Evolución productiva y ambiental de experiencias de pastoreo no tradicional, y el licenciado Gonzalo Cortés, presentó iniciativas de conservación voluntaria de la naturaleza en predios rurales.
También se realizaron trabajos en grupos: “El campo natural en mi sistema productivo: limitantes y fortalezas; cómo levantar las restricciones y potenciar las fortalezas”. Luego, y tras una puesta en común, se analizaron los resultados del taller oportunidades de participar en Augap.
Fue explicado por quienes trabajan en el tema el uso comunitario del recurso forrajero en el Parque Nacional Esteros de Farrapos.

Día de campo

Hoy será el día de campo. La actividad comienza a las 9 en estancia “El Ancla” de Marianela Merello, ruta 4, kilómetro 397, a 18 kilómetros de Guichón. A las 9 será la presentación del establecimiento a cargo de la propietaria y recorrida, y a las 12.30 almuerzo con carne de pastizal.