En el marco de la “Operación Bulevar”, iniciada a fines de abril pasado por parte de la Brigada Departamental Antidrogas (BDA), fueron condenados dos sujetos, conocidos vendedores de estupefacientes, quienes manejaban una boca de venta de drogas, e incluso utilizaban la modalidad de “delivery”, es decir llevaban la sustancia a domicilio, de hecho uno de ellos fue tentado a entregar cocaína en Termas de Guaviyú, ya que el comprador “se había quedado corto”. El principal encargado de la venta despachaba la sustancia en un almacén que posee en el barrio conocido popularmente como “La Mostaza”.
En procura de establecer los indicios que la Policía manejaba contra Horacio Ramiro Galván Giani, de 39 años, se comenzó con el operativo de vigilancia, constatándose que un importante número de consumidores se dirigían al comercio mencionado en diferentes horarios. Llamó la atención de los investigadores que, siendo un almacén de barrio y con poca concurrencia real de clientes, su responsable tuviera un abrupto crecimiento económico, constatable por la adquisición de diversos efectos, como un automóvil de importante valor.
En el descubrimiento de la maniobra, también surgió que otros consumidores de cocaína solicitaban la misma mediante mensajes de WhatsApp o SMS a un celular que Galván Giani poseía. En un cambio de pisada, que no fue desapercibida por la Policía, éste comenzó a movilizar la venta y cambiar de lugares para evitar, tal vez, ser atrapado in fraganti.
Compradores con las manos en la masa
Información extraoficial recabada por EL TELEGRAFO permitió saber que, debido a que el principal sospechoso cambió su modus operandi, la Policía debió empeñarse en recabar mayores pruebas que las que poseía. Así, se montaron operativos que permitieron identificar al menos a seis compradores; uno de éstos incluso pedía que “por favor” le llevaron droga hasta Termas de Guaviyú o Quebracho, ya que se había quedado “corto”, y él mismo se encargaría de abonar el gasto de combustible extra a la venta de droga. De los identificados, al menos a cuatro se les incautó sustancia similar a la cocaína.
Uno de ellos fue visto llegar en un automóvil Ford a la casa principal de Galván, ubicada en la zona oeste de la ciudad. Fue seguido durante algunas cuadras y finalmente identificado en las inmediaciones de Río Negro y Montevideo. El hombre llevaba dos envoltorios de nylon color blanco con sustancia similar a la cocaína, la que luego dio positiva en la prueba de reactivo.
En noviembre, otro comprador que iba en un camión de reparto fue hacia la finca del ahora condenado. Éste salió a su encuentro, se acercó al camión y le entregó algo al conductor. Los policías dieron seguimiento al camionero, quien detuvo la marcha en la zona del excolegio Don Bosco, donde inhaló la sustancia adquirida momentos antes, tiró los trozos de nylon en la vereda que al ser analizados los rastros dieron resultado positivo para probabilidad de cocaína. Días después, se pudo registrar la llegada de otro comprador, a bordo de una motocicleta, que también fue identificado por la Policía y quien llevaba un envoltorio de nylon color blanco conteniendo en su interior sustancia blanca.
El 17 de noviembre, fue avistado otro comprador, de 35 años, quien circulaba a bordo de una motocicleta tipo cross por la zona de Río Negro y Pinilla. El mismo se detuvo en la finca de Galván y luego de hablar unos minutos se fue hacia el sur. En ese momento fue detenido y se le incautaron dos envoltorios de nylon color blanco conteniendo en su interior sustancia blanca similar a la cocaína.
Cedió los derechos
A fines de noviembre, Galván Giani, habilidoso en la materia, le cedió la atención de su almacén a S.A.A.B., de 44 años. El nuevo vendedor, continuó atendiendo a clientes de Galván pero exigía a los compradores que, además de la sustancia, se llevaran algún otro producto a fin de disimular la maniobra, poniendo para esos precios irrisorios tales como un paquete de sal a 15 pesos o un kilo de azúcar a 30; dejándolo incluso a la vista de las transeúntes en un cartel que exhibía en la vereda.
Una vez detenido e indagado, éste habría reconocido que lo hizo como una changa para poder “llegar mejor a diciembre” y que pagaba unos 5.000 pesos por el alquiler del boliche. Asimismo, durante un allanamiento se le incautó dinero y un revólver calibre .22, sin numeración.
A los pocos días, se logró documentar vía fílmica los movimientos de ambos sujetos, así como un importante número de personas que ingresaban y salían del comercio. En tanto, fue constatado que Galván Giani se desplazaba a bordo de un automóvil Volkswagen Gol de color rojo y de su propiedad; y su inquilino lo hacía en un Fiat Uno. El 30 de noviembre, próximo a las 20:30, personal de la Brigada Departamental Antidrogas comprobó que ambos rodados estaban nuevamente en el punto de venta donde se identifica a otros dos compradores.
Allanamiento e incautación
El 4 de diciembre, con orden judicial, los efectivos de la BDA, con apoyo del Grupo de Respuesta Táctica y la Unidad de Investigaciones, efectúan allanamientos e incautaciones en los domicilios de los imputados, y se procede a la detención de los mismos, así como a la incautación de dos automóviles: un Fiat Uno modelo 1987 y un Volkswagen Gol modelo 2012; también una motocicleta marca Yumbo, modelo Dakar, una chalana de 20 pies, con motor fuera de borda, un revólver marca Bagual calibre .22; la suma de 39.213 pesos; 10 dólares; 220 pesos argentinos; 660 gramos de sustancia vegetal similar a la marihuana; 75 pastillas con un peso de 25,4 gramos; cuatro televisores LCD de 52 y de 32 pulgadas; dos plantas de marihuana de 1 metro de altura; una pistola de aire comprimido réplica de una HK; 110 municiones calibre .22, teléfonos celulares, y electrodomésticos varios, tales como una heladera James y hasta una bicicleta fija. Todo ello fue elevado a nivel de Fiscalía quien dispuso la comparecencia de los involucrados en la sede penal.
Finalizada la instancia, la Justicia Penal dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado respecto a Horacio Ramiro Galván Giani, imputado y condenado por un delito continuado de venta o negociación de sustancias estupefacientes, imponiéndole como pena tres años de penitenciaría, a cumplirse mediante dos años de prisión efectiva y un año de libertad vigilada mediante la sustitutiva de la presentación semanal ante la Comisaría Departamental de su domicilio.
A S.A.A.B., en cambio, se le dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado imputado y condenado por un delito de asistencia a la venta o negociación de sustancias estupefacientes en reiteración real con un delito de tenencia no autorizada de arma de fuego, imponiéndole como pena ocho meses de prisión, a cumplirse mediante régimen de libertad vigilada consistente en cuatro meses de arresto domiciliario en horas nocturnas de 21 a 6; y 4 meses de presentación ante la Comisaría Departamental de su domicilio, una vez por semana, sin plazo de permanencia.