Sartori quiere ser presidente para “resolver los problemas de los demás”

“La primera etapa de mi campaña es recorrer el país, hablar con la gente, escuchar sus preocupaciones y recibir directamente el compromiso de la gente, que es importante para la motivación de uno en una elección muy difícil. Saber los problemas y las soluciones que esperan de quien aspira a ser presidente”, dijo a EL TELEGRAFO el precandidato a la presidencia por el Partido Nacional, Juan Sartori.
El candidato es un economista de 37 años de edad, fundador de la empresa Union Agriculture Group (UAG), una firma de gestión de inversiones de capital privado que hizo importantes inversiones en el país años atrás, cuando fue la principal empresa agrícola nacional, de la cual estaría alejado. Entre sus últimas inversiones, está la compra de acciones del club Sunderland, del cual es director. En octubre anunció su intención de ser uno de los candidatos en la interna nacionalista.

“UN CAMINO PERSONAL”
Sobre su decisión de ser candidato, dijo que si bien “es un camino personal, se juntan muchas voluntades y apoyo en las ciudades y pueblos que recorremos, lo que disfrutamos mucho, porque esa hora y media que estamos charlando con la gente también da para una cantidad de momentos que después recogemos en las propuestas y la elaboración del programa, para que mucha gente se reconozca en lo que vamos a plantear, y se comprometa en lo que hay que hacer”.
Aún no tiene propuestas definidas para un eventual programa de gobierno, pero “las propuestas que vamos a ir elaborando van a ser personales y las que pensemos que tengan sentido. En algunas áreas estamos alineados con el programa del partido, en otras un poco menos y ya se han marcado una cantidad de diferencias entre varios candidatos sobre muchos temas. Por ahora lo importante es seguir por este camino que recién empieza. Hay que terminar este proceso de organizar una estructura en todos los departamentos, armar el programa y una vez que lleguemos a marzo, cuando todos los programas estén presentados y ya se empiece a mostrar un poco más donde está la aprobación de la gente, ahí veremos. Pero ahora tenemos mucho trabajo por delante, y estamos más enfocados en lo que queremos hacer nosotros y no mirar los programas de los demás”.

“LO ECONÓMICO NO ES UN PROBLEMA”
En cuanto a porqué se decidió a volver a Uruguay para ser candidato a la presidencia por el Partido Nacional, e invertir su dinero haciendo una apuesta que no tiene un resultado seguro, dijo que fue por “las ganas de hacer algo por mi país. Creo que llegué a un momento en mi vida que a veces la gente llega más tarde, donde logré ciertas cosas, lo económico no es más un problema para mí, y sentí por un lado la obligación pero también las ganas y el entusiasmo de lanzar una carrera política que sea muy pragmática, tratar de resolver los problemas de los demás y donde puedo poner una experiencia distinta, que no digo mejor ni peor que otros candidatos, a disposición de la gente”.
Dijo que “eso es bueno, que hoy en el Partido Nacional haya personas con experiencias tan distintas. Yo nunca he militado en un partido político en el sentido tradicional, pero he tenido experiencia en otras cosas que pueden ser útiles. Creo que en el mundo se están dando candidaturas de gente que hacía otras cosas, pero que puede aportar a la vida política y siente que eso no es aspirar a un cargo y sentarse en un sillón, sino contribuir al desarrollo de su país y lo siente como un honor. Y yo lo siento de esa manera”.

“TIENE INMEJORABLES CONDICIONES”
Alem García, abogado de 72 años, exdiputado del Movimiento Nacional de Rocha y luego con su propio sector Todo por el pueblo, dijo sobre su apoyo al precandidato que “pienso que tiene todas las inmejorables condiciones para ser presidente de la República”, destacando “sus aptitudes de orden personal, su formación intelectual, ya que es economista egresado de la Universidad de Harvard. Y lo que se requiere en la presidencia de la República es gente joven, con formación académica, conocedora de cómo funcionan las cosas en el planeta. Hoy en un mundo globalizado es fundamental que los presidentes de los países tengan un conocimiento profundo de la nueva realidad” argumentando que “el país requiere soluciones concretas e inmediatas para los problemas diarios de la falta de trabajo, de los sueldos miserables, porque hoy no hay sueldos dignos, salvo los de los políticos y algunos funcionarios de organismos recaudadores”.
Dijo que “para hacer ese cambio profundo, se necesita una conducción política a cargo de gente que tenga otra cabeza, como es la de Juan Sartori, un hombre que viene por amor a la patria, porque no tiene necesidad ni de cargos ni de sueldos. Viene a involucrarse en la política porque su corazón se lo señala, por su vocación de servicio. El podría dejar de hacer todo lo que hace, y hasta sus tataranietos podrían vivir cómodamente con el esfuerzo de su trabajo y su inteligencia, porque no ha recibido ninguna herencia. Todo lo hizo por su inteligencia y por su afán y perseverancia en el trabajo. Y se involucra en la política por su vocación de servicio, para hacer el bien a los demás”, afirmó García.