Sociedad Anónima continúa comercialización de plantas UPA

En Uruguay se construyen desde hace al menos dos décadas las Unidades Potabilizadoras de Agua, o también denominadas plantas UPA, un invento urugayo que surgió tras una demanda insatisfecha de lograr la producción de agua potable segura en instituciones públicas. La iniciativa se desarrolló de manera conjunta entre OSE y el Ejército Nacional.
Las UPA instrumentan los procesos convencionales de una planta y permiten obtener una potabilización de calidad de las aguas superficiales, al tiempo que su construcción en acero inoxidable extiende su vida útil y minimiza los costos de mantenimiento. Sin embargo, en la actualidad su comercialización permanece en manos de una sociedad anónima.
OSE lleva adelante el emprendimiento con Aguasur, una sociedad anónima cuyo 95 por ciento del capital accionario pertenece al ente y el restante 5 por ciento a la Corporación Nacional para el Desarrollo. El consorcio tiene a su cargo la comercialización de las plantas con el exterior y las labores de desarrollo tecnológico.
El secretario de organización de la Federación de funcionarios de OSE (Ffose), Carlos Sosa, recordó que “en 2012 se hizo una sociedad anónima con participación mayoritaria de OSE y la empresa asociada, que lleva adelante los procesos de comercialización a nivel internacional. Como sindicato, nos negamos rotundamente a la creación de sociedades anónimas porque entendemos que está fuera del marco que la Constitución establece como organismo público”.
Consultado sobre las acciones efectuadas por Ffose en torno a los negocios en el exterior por el consorcio, reconoció que los funcionarios no siguieron el tema, ni tampoco tienen conocimiento sobre el costo actual de cada UPA. “En un principio en América Latina se establecieron en Venezuela, Chile, Argentina, Perú, Haití y Congo y se pusieron a disposición en caso de catástrofes climáticas y conflictos bélicos. Son plantas muy versátiles”, destacó. Según Sosa, “para nosotros era importante que Uruguay y OSE fueran un referente a nivel internacional, especialmente por la solidaridad, pero se transformó en un negocio y se perdió el sentido solidario, sin embargo, en su momento manifestamos al directorio claramente nuestra disconformidad con la constitución de una sociedad anónima”.
Entre 1998 y 2010, OSE donó 22 plantas a países de América Latina, África y Asia, al tiempo que ubicó 6 en el Congo, enmarcadas en misiones de paz de la ONU. Según datos actualizados hasta mayo de 2018, OSE comercializó 143 unidades UPA (5 en Argentina, 15 en Ecuador, 20 en India, 92 en Venezuela, 2 en Bolivia, 1 en Malasia y 8 en Uruguay). Tiene instaladas en Paysandú y totalizan 112 en el territorio nacional, según la web institucional.
El ente desarrolló seis modelos diferentes, tanto para exterior como interior, con un promedio de flujo que va desde 20 a 250 metros cúbicos, con un peso de 6 a 40 toneladas, cuyo costo oscila entre 30.000 y 230.000 dólares.