Solicitada

Sr. Director.
Como siempre pido a usted tenga a bien publicarme este artículo que trata de hacer saber las buenas costumbres y remarcarlas, como riqueza cultural y más a orillas de nuestro río.
Usted va a la playa y ve siempre, todos los días del año a una cantidad interesante de personas reunidas alrededor de una cancha de bochas, pasando el tiempo de una muy buena manera, jugando a las bochas o al truco. De ahí salen comentarios, anécdotas y muy a menudo alguna comida o asado.
En el verano, una parte de esa barra suele tener como cuidado los elementos de una cancha de voley y pasan toda la tardecita hasta entrada la noche jugando, tomando un buen mate y algún aperitivo.
Hay circunstancias en que arman un estand de comidas y van juntando dinero para luego, generalmente, ir en carnaval y turismo a las termas.
De acuerdo al ambiente que hay, sé que han salido muchas ideas como campeonatos de vóley playa, de seis, cuatro y de dupla, maratones y otras actividades dignas de un buen grupo.
Esto lo tomo como un grupo humano que ha formado un club a cielo abierto digno de destaque.
En todo participan todos, incluso las mujeres que tienen un rol destacado en la organización.
En mi caso observo su accionar compacto y me digo: si en mi club yo lograra tener un grupo como este quizá lograría muchas cosas valiosas. Como ser antes que nada comprenderse, ir al objetivo todos juntos, sin egoísmo, sintiendo que lo que se hace; me hace feliz, pues transmito cosas multiplicadoras con el solo afán de disfrutar lo que tengo y provoco compartirlo con otros. Es eso lo que se ha perdido en Paysandú, donde parece que es una guerra querer ser mejor que otro. Y por nada, la mayoría de las veces.
¿Qué es lo que quiero transmitir con esto? Que un conjunto de personas logran pasar un rato muy bueno todos los días, no necesitando whisky, lechón y postre, sino que esto se supera con pan duro, mortadela, queso y buen mate, cuando hay.
Ha venido gente de otros lugares y ve que el grupo no tiene un gesto malo para ganar una partida de bochas o de truco, sino que el premio es el disfrute sano y compartido.
¿Qué quiero dejar como comentario? Lo sencillo logra que las cosas sean más placenteras y lleguen a todos. Mil gracias por existir y dar un buen ejemplo, que es lo que se necesita, y no andar con la botella mostrándose delante de todo el mundo.
Que tenga muy larga vida este grupo y felicitaciones a quienes disfrutan lo bueno y lo nuestro con tanta sencillez.
Víctor Santos