El Departamento de Políticas Públicas de la Fiscalía General de la Nación (FGN) actualizó los datos a febrero de 2019, concluyendo que la aplicación del nuevo Código del Proceso Penal, permitió revertir drásticamente en poco más de un año, la alta proporción de personas privadas de libertad sin condena.El documento, elaborado por el politólogo Diego Gonnet, destaca que una dimensión importante de la situación carcelaria en Uruguay es la proporción de personas que están privadas de libertad como medida preventiva, esperando una resolución judicial de su caso, y de la de quienes ya tienen una condena judicial.El uso de la prisión preventiva era casi una regla para la mayoría de las personas detenidas en el marco del sistema inquisitorio, lo que llevó a que la proporción de personas presas sin haber recibido condena fuera extremadamente alta, llegando al 69,8% de las personas privadas de libertad en 2017.Con el nuevo Código del Proceso Penal, se pasó de 69,8% a 44% de personas privadas de libertad sin condena. Esto se atribuye en el informe a la aplicación del juicio abreviado, como a la agilidad en la tramitación de los juicios ordinarios que habilitan las audiencias orales.Todo ocurre en el marco de renovadas críticas desde otros organismos, como el Ministerio del Interior, al nuevo CPP. Incluso el fiscal de Crimen Organizado Luis Pacheco fue muy duro con la nueva normativa, señalando en febrero y en un texto académico, que el 95% de los casos en litigio llegan a un acuerdo entre la acusación y la defensa, lo que atenta contra la transparencia del proceso. Justamente, aludía a los procesos abreviados.En otro pasaje del informe, la FGN busca dar por tierra la idea de que con el nuevo CPP se redujo significativamente el número de presos, a partir de las medidas sustitutivas. → Leer más