“Es un honor presidir la Comisión de Industria, Energía y Minería de la Cámara de Diputados”, dijo Walter Verri, quien asumió en estos días ese cargo. “Trataremos de estar a la altura de los requerimientos y de llevar la comisión con la mayor celeridad y eficiencia en el tratamiento de los diferentes temas”, agregó.
Dijo que será una labor compleja porque “la industria en general en todo el país está deteriorándose rápidamente. Se cierran empresas, se pierden fuentes de trabajo. La situación no es la mejor en el sector productivo del Uruguay, que ha perdido competitividad, también el sector primario y la industrialización”.
“La situación de las empresas públicas también tienen dificultades; la situación de Ancap es bien conocida”, dijo y destacó que “algún tema relacionado a UPM también derivará a la comisión de Industria”.
“Más allá de ser un año más corto porque el receso se adelantará a octubre, la Comisión seguramente irá a Paysandú porque conocemos la realidad del departamento. Hay sectores en dificultades que en estos momentos estarían por comenzar la zafra y no lo están haciendo por problemas importantes. Peor aún, su continuidad no está asegurada”, anunció.
SE PERDIERON 40.000
PUESTOS DE TRABAJO
En su primer sesión como presidente de la comisión Verri recibió a una delegación del Ministerio de Industria, Energía y Minería, encabezada por la subsecretaria Olga Otegui, convocados a los efectos de dar explicaciones acerca del cierre de las empresas Colgate-Palmolive y Fleischmann, y del concurso de la empresa Caputto.
Tras escuchar pacientemente los argumentos de los representantes del gobierno, Verri dijo que “pintan una realidad para un país que no estamos viendo. Hoy el aparato productivo del Uruguay se cae a pedazos, porque no es competitivo”.
Agregó que el Ministerio no debería decir simplemente que las empresas han preferido ir a producir en otros países sino que lo que debería preguntarse es “¿por qué no pueden producir acá para vender a otro lado? Esa debería ser la mirada del Ministerio de Industria; debería tratar de consolidar y anclar los emprendimientos. Hay que dar todas las posibilidades para que genere mano de obra. Estaban instalados y, sin embargo, prefirieron irse. ¿Abandonan el mercado? No, nosotros debemos cuestionarnos por qué no les sirve producir en Uruguay para vender en la región. Si no pensamos en generar industrias exportadoras, seguramente no captemos inversores”.
Subrayó que si alguna de las muchas herramientas que la delegación ministerial presentó en comisión fuera exitosa “habría una fila de empresas que querrían venir a invertir en Uruguay. Con la mirada que dieron, parecería que se van unos, pero existe una fila de aspirantes para venir a Uruguay. ¿La tenemos? No. Hemos perdido cuarenta mil puestos de trabajo”.
“Se nos cayeron Colgate, Fleischmann y también Pili. La solución para Pili nunca llegó. El tema es aún más grave. Hubo tres interesados en reflotar Pili, Yo no sé si pasaron por el Ministerio de Industria, pero los bochó el Banco República. Hasta ahora, ni el intendente ni ninguno de los diputados por el departamento hemos podido reunirnos con el directorio del BROU”.
“Pili inexorablemente va a remate por el que se terminará desguazándola. Se trata de una planta de última tecnología, que costó 40 millones de dólares a los uruguayos, que prestaron a los empresarios que apostaron a producir pero les fue mal. Ya se remataron los campos, las herramientas y en poco tiempo se rematarán los bienes inmuebles”, explicó el legislador por el Partido Colorado.
“Y vamos inexorablemente al remate de las unidades productivas. Todo ello por un proceso de la sindicatura que, si bien es legal, nos conduce a ese final. ¿Dónde está el Ministerio de Industria? No está”, resumió.