Falta de terminación y problemas de calidad en obras que se encaran en la semipeatonal de 18 de Julio fueron motivo del planteo formulado en la Junta Departamental por la edila nacionalista Nibia Silva, el que fue radicado en la Comisión de Obras y Servicios.
Básicamente la inquietud refiere a la obra sin terminar en 18 de Julio y Montevideo, y en su exposición de motivos expresa que “el recambio de baldosas que ha dispuesto la Intendencia Departamental en la semipeatonal de 18 de julio en algún caso se ha tornado en un peligro para los peatones”.
“Concretamente en la esquina noreste de 18 de julio y Montevideo, la última baldosa del camino para personas con discapacidad visual está colocada sobre la parrilla de desagüe”, lo que “ha provocado caídas a numerosos peatones. Un poco más al Este por la misma acera hay un pozo que también ha provocado la caída de varios transeúntes. Los vecinos del lugar pusieron sobre él una señal a efectos de evitar más tropiezos y golpes, la que –cabe mencionar– se encuentra en medio del camino dispuesto para personas no videntes o con baja visión”, subraya.
Indica que por otra parte se ha podido comprobar que los baldosones para este camino “son sumamente resbaladizos y al estar puestos a favor de la pendiente natural de la calle, se constituyen en otro elemento generador de caídas. Quizás, y sin opinión técnica sino, por el contrario, por sentido común, debieron ser colocados de otra manera. Con todo esto, es dable pensar que esta obra –al menos específicamente en este lugar–, más que beneficios trajo perjuicios”.
Agrega que “cuento con que la Intendencia no espere a recibir demandas por daños para terminarla y dejarla en condiciones seguras de circulación”.
La misma edila transmitió un planteo aprobado por mayoría respecto al zanjón que atraviesa calle Cerrito, para ser considerado en la Comisión de Obras y Servicios.
Expresa que quien circula “por calle Francisco Bicudo al Este y pretende doblar a la izquierda y tomar calle Cerrito se encuentra literalmente con una trampa. Se trata de un zanjón que atraviesa la calle de lado a lado. Y está apenas al doblar, con lo que realmente los conductores se llevan menuda sorpresa. Si se conduce a baja velocidad da tiempo a retroceder y continuar hasta Guayabos. Pero a la menor distracción o yendo a velocidad moderada es muy difícil evitar caer en esa trampa”.
Señala que “parece que fuera un corte para conexión de algún servicio que fue agrandándose con el tiempo hasta cruzar toda la calle. De ser así es evidente que la demora en reparar ese corte ha sido excesiva. Y también en esto falta control de parte de la Intendencia Departamental”.
FUMIGACIÓN
Asimismo fue aprobada la moción presentada por las edilas Gabriela Gómez y Guadalupe Caballero, referente a fumigación y desratización en el barrio Uruguay y adyacencias, tema que es analizado por la Comisión de Higiene y Medio Ambiente para su seguimiento.
Explican las edilas que al visitar el Barrio Río Uruguay “fuimos receptoras de la honda preocupación de los vecinos que se han visto invadidos por insectos y roedores. Cucarachas y ratas pululan también en la zona adyacente a este populoso barrio. Es fácil ver las primeras al mover o abrir muebles, y las segundas principalmente en horas de la tardecita y de la noche”.
Indican que “cuando tanto se pregona la necesidad de prevención en enfermedades como el hantavirus y otras, es impensable que pueda hacerse algo cuando se está invadido por quienes las propagan. En barrios con alta presencia de bebés, adultos mayores e incluso personas con capacidades diferentes entre su población, se hace imperioso proceder a fumigar y desratizar”.
