Tenemos historia en el feminismo; lo demás es machismo feminista”

“El Uruguay es un éxito en materia de defensa de los derechos de las mujeres. En todas las facultades hay más mujeres que hombres, se reciben más médicas, más abogadas y de otras profesiones”, dijo el presidenciable Julio María Sanguinetti (que va por su tercera Presidencia después de los periodos 1985-1990 y 1995-2000).
“Ahora viene toda esa construcción marxista trasnochada -agregó- que es para pegarse un tiro. Es una tergiversación patológica de una gran causa que ha tenido en el Partido Colorado el principal defensor. Ahora hay un terrorismo macartista. Pero no nos van a enrostrar que somos fachos por eso. No lo somos. Tenemos historia en la defensa del feminismo. Lo demás es solamente machismo femenista, es la lucha de sexos”.
“Al Partido Feminista Uruguayo lo fundó José Batlle y Ordóñez. En los artículos firmaba Laura y en un principio no se sabía quién los escribía, pero era el viejo, era don Pepe”, comentó el precandidato por Batllistas del Partido Colorado.
“Nuestro partido ha tenido grandes logros en la lucha feminista, desde la licencia maternal de 1904 hasta la ley de cupos del año 1910 que por primera vez puso mujeres como trabajadoras en el Estado, en el Correo. En 1912 la ley del divorcio por sola voluntad de la mujer fue una verdadera revolución, lo mismo que el voto femenino de 1932. Y en 1946 una ley que está prácticamente en el olvido que es notable en lo que refiere a los derechos civiles y de la mujer”.
Por otra parte, Sanguinetti dijo que en el segundo semestre del año pasado “hubo dos cambios en el tablero político. Por un lado el resurgimiento colorado, por otro el declive del astorismo, el sector moderado del Frente Amplio que ya no estará apoyando a una coalición que si se da será muy extraña. Ahí está el caso del candidato Daniel Martínez, que es mayoritario en el Frente Amplio, cuenta con mucha mala voluntad de los demás sectores”.
Precisó además que “en el balotaje no habrá partidos, es más a esta altura creo que tampoco personas porque el gobierno de cambio será de coalición. En eso, el Frente Amplio está en clara desventaja”.
Sostiene que “todavía no me siento Presidente, más bien me veo como un viejo dirigente colorado muy feliz por haber sido importante en el resurgimiento del partido. Siento además que hemos logrado instalar la idea de un gobierno de coalición. Todo el mundo lo entiende ahora”.
Empero, “cuando se larga no se hace para perder sino para ganar. En mi caso veremos hasta donde me lleva la marea, pero si me toca llegar al cargo más elevado, estoy anímicamente preparado”.