Convocatoria a presentar proyectos audiovisuales con enfoque de género

La cineasta Lucía Garibaldi fue premiada a la Mejor Dirección en el prestigioso Festival de Sundance. Las mujeres son minoría en el sector audiovisual uruguayo, una realidad que se quiere empezar a revertir.

El 17,8% de las 210 producciones audiovisuales que se realizaron en los últimos 10 años fueron dirigidas por mujeres. A partir de este dato se decidió tomar acciones con el fin de fomentar la participación femenina en la producción y en las empresas nacionales del sector. Fue así que el Ministerio de Industria, Inmujeres y la Dirección del Cine y Audiovisual Nacional (Dicau) efectuaron una convocatoria a presentar proyectos con enfoque de género, que se dio a conocer en el marco del Mes de la Mujer.
Entre estas realizaciones se seleccionará un ganador, al que se le otorgarán 350.000 pesos para la producción del contenido de un cortometraje documental de entre cinco y quince minutos de duración. El fondo es no reembolsable. De ese modo, se fomenta el desarrollo del sector audiovisual y el equilibrio en cuanto a lograr producciones con enfoque de género, explicó el director de la Dinatel, Rodrigo Díaz.
El trabajo debe abordar alguna de las líneas orientadoras, entre las que se encuentra el énfasis del aporte de las mujeres en el sector productivo y empresarial, avances, desafíos y brechas de la participación de las mujeres en ciencia y tecnología, el grado de desempeño en cargos de dirección o jerárquicos, experiencias emprendedoras en innovación y la posibilidad del acceso a recursos productivos como medio para facilitar la autonomía económica.
Por su parte, el titular de Dicau, Martín Papich, enfatizó que esa iniciativa promueve que el sector audiovisual se comprometa más con el desarrollo de la sociedad, en general, y, en particular, con las mujeres, quienes hasta ahora lograban menor participación. “Esto intenta tratar de arreglar esos desajustes que a veces el mercado no resuelve bien”, sostuvo.
La experta y artista visual Pau Delgado Iglesias, al brindar pautas sobre cómo incorporar la perspectiva de género en audiovisuales, explicó que para analizar su dimensión hay que considerar el proceso concretado detrás y delante de la cámara.
En primer lugar, según señaló, es importante observar cuántas mujeres participan en el equipo de producción y dirección, ya que serán quienes cuenten la historia detrás de ese contenido; identificó que esto ha sido una gran carencia en los sectores culturales en general.
También consideró necesario observar cómo se representa a las mujeres en la historia y ver si se reproducen y promueven los mismos estereotipos que sitúan a la mujer en un lugar secundario.
Agregó que existen varias pruebas que se pueden realizar a la hora de medir si un contenido audiovisual representa o no a las mujeres. Uno de ellos es el test de Bechdel, que analiza si la presencia de personajes femeninos responde únicamente a su relación con los personajes masculinos.
La forma de realizar esta evaluación consiste en tres preguntas: ¿Hay en la película al menos dos mujeres con nombre?, ¿Estas mujeres hablan entre sí? y ¿Esta conversación trata de algo distinto a un hombre? No se limita únicamente a las relaciones románticas, por ejemplo, dos hermanas que hablan de su padre tampoco supera el test.
Delgado Iglesias afirmó que gran parte de la producción audiovisual no supera esta evaluación, lo cual evidencia un problema estructural de la sociedad, que no se da cuenta de que las historias que se cuentan mayoritariamente son de hombres para hombres.
En la primera convocatoria, en 2016, fue premiado el corto “Irina”, mientras que en 2017 el seleccionado fue “Mujeres en Primer Plano”.