Cuidador de motos de zona céntrica abusó de adolescente discapacitado

La Justicia condenó a un hombre de 53 años al comprobarse su responsabilidad en un delito sexual contra un adolescente discapacitado, de 16 años, al que llevó en taxi a un motel. El depravado cuenta con cinco antecedentes penales por delitos por atentado violento al pudor y ultraje público, hechos perpetrados desde el año 1985 a 1991. Desde hace más de diez años, en tanto, era habitual verlo en una esquina de 18 de Julio, donde cuidaba motocicletas.
De acuerdo a información recabada por EL TELEGRAFO, todo se desencadenó el pasado martes, cuando el menor aguardaba que fueran a recogerlo desde la vereda de un gimnasio de la zona. O.R.M.A. se le acercó y lo embaucó, indicándole que irían a pasear a la zona costera. Desde el centro se dirigieron en taxi hacia avenida Salto. M.A. abonó la tarifa, descendieron y se dirigieron caminando al motel.
Previo a ingresar a una de las habitaciones, el adolescente fue amenazado y obligado a cometer actos sexuales. Terminado el encuentro, el depravado pagó la ocupación de la habitación y le dio 40 pesos del vuelto al adolescente, a quien le entregó además el tique emitido por el motel.
Cuando estaban retirándose, la víctima aprovechó para salir corriendo en dirección el centro juvenil donde está alojado desde hace un año. Al ser recibido, una educadora vio que estaba transpirado y tenía puesto el jean al revés. Sospechando que algo malo pudiera haber ocurrido, dio pronto aviso a la Policía.

REGISTRO EN CÁMARAS

En el marco de la investigación, la Policía obtuvo el registro fílmico de las cámaras que posee el ministerio en la ciudad, donde se pudo ver claramente cómo O.R.M.A. abordaba el taxi junto a su víctima; a la vez que se recuperó el tique que éste le había entregado al adolescente. Posteriormente fue allanada la finca del depravado y se requisó la vestimenta que llevaba puesta el día del hecho.
Respecto a la víctima, se dejó constancia que se trata de un paciente con problemas siquiátricos desde su infancia, sumado a que padece trastornos de conducta, dificultades de aprendizaje y discapacidad intelectual, lo que lo hizo blanco ideal para el pervertido.
Una vez indagado, O.R.M.A. admitió que había entablado conversación con el chico y que, de común acuerdo, concurrieron al motel y que él asumió una actitud pasiva en el acto sexual.
La Fiscalía, por su parte, llegó a un acuerdo con el imputado y se accedió a un juicio abreviado. Conducido a la sede penal, O.R.M.A. fue condenado por “un delito de abuso sexual especialmente agravado”, a la pena de dos años de penitenciaría. Se cumplirá con un año y seis meses de prisión efectiva y seis meses de arresto domiciliario en horas nocturnas; así como la suspensión del ejercicio de la patria potestad e inhabilitación para el ejercicio de funciones públicas y privadas en el área educativa, de la salud y todas aquellas que impliquen trato directo con niñas, niños y adolescentes, personas con discapacidad y personas mayores en situación de dependencia por el plazo de 10 años.