Productos orgánicos sustituyen al glifosato en viñedos y comienzan a mejorar plantas

La problemática que se ha generado con la utilización del glifosato en el sector agropecuario, ha llevado a cambios importantes en empresas que atinadamente se vuelcan a lo orgánico para buscar productos saludables. Es el caso de Bodegas Stagnari, que en sus viñedos ubicados en el departamento de Salto, optaron por la producción orgánica y la utilización de hormonas para el combate de los insectos.
Santiago Baladao explicó a EL TELEGRAFO que el cambio se produce “a raíz de los problemas que el glifosato genera en el país, por lo que hemos decidido no utilizarlo más en los viñedos”.
“Desde el año pasado eliminamos la utilización de glifosato, y utilizamos un quemante con acción sistémica, que tiene acción muy localizada para el control de malezas”, sostiene. “Después hicimos un ensayo con un producto que se llama Vitasoil; son microorganismos que mejoran la actividad de la parte radicular de la planta, y también vía foliar controla ciertos patógenos”.
Recordó que esos ensayos son muy provisorios, “y si bien hay datos que avalan que el producto funciona, nosotros no hicimos una micro elaboración para corroborar los beneficios del producto”. Pero aclaró que “a simple vista y observando las plantas, vemos que han tenido una mejora, además de la disponibilidad de fertilizantes, porque lleva a utilizar menos dosis de fertilizantes químicos”.
La idea que explica Baladao es comenzar de a poco, “usando fertilizantes que son de líneas orgánicas. Productos hay muchos, lo que hay poco es investigación en el país sobre esto, por lo que hay cosas que se hacen por impulso de cada uno, y no con respaldo académico atrás”, dijo.
Reconoció que la mayoría de los estudios conocidos para procurar no utilizar productos agroquímicos son europeps, además de haber muchos productos. “El tema es que todo implica riesgos, porque las condiciones en Europa son diferentes a las nuestras, por lo que arrancamos de cero cuando probamos un producto”. Puntualizó que “el año pasado se hizo un ensayo con un producto diferente que anduvo bien”, en tanto permanentemente estamos buscando información”. Agregó que “la idea es disminuir y eliminar la utilización de químicos en las plantaciones, por productos aprobados en la agricultura orgánica”.
Precisó que “hay líneas que tienden a lo orgánico y otros con programas de manejo controlado de agroquímicos. Lo ideal es llegar a un producto orgánico con mínima incidencia de químicos”. Por lo pronto, ya se eliminó en los videos de Stagnari, “la utilización de insecticidas, fosforados y cluorados. Usamos insecticidas hormonales, dijo. Además son muy específicos. “Ninguno es de amplio espectro, por lo que se baja la carga de químicos a nivel del viñedo y la uva, lo que repercute en el vino”.
Por otro lado, señaló que “favorece a insectos benéficos para que ayuden al control. En eso anda muy bien, porque se aprecia la población de insectos benéficos que va en aumento, reduciéndose el número de aplicaciones”.

Productos hormonados

Las aplicaciones con productos hormonados son directas a la planta, “y son sintetizadas de las hormonas naturales de los insectos”, dijo Baladao. “Uno de los productos que utilizamos, le produce un cambio al insecto, evitando que siga comiendo, le genera un crecimiento muy rápido (lo transforma) y termina muriendo”.
Más allá que estos productos hormonados “tienden a ser más caros, por eso que son tan poco utilizados”, el responsable del trabajo a nivel de los viñedos de la empresa expresó que “no hay un estímulo para el uso de productos orgánicos”.

Minimización y manejo

El director de la Dirección General de la Granja (Digegra), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Avelino Casas, se refirió a la minimización y manejo responsable de los tratamientos sanitarios y uso de agroquímicos.
Manifestó a EL TELEGRAFO que “estamos capacitando a los productores a nivel de dos cursos. Uno es el de manejo seguro de agroquímicos y su aplicación”. Cuando se aprueba este curso que es de tres jornadas, con una prueba final. Se le habilita a manejar plaguicidas de forma correcta.
Otra capacitación está referida a “las buenas prácticas, en donde se incluye manejo de suelos, etc. Ambas, para nosotros son imprescindibles en lo referente a los apoyos del Fondo Fomento de la Granja.