Titular en pocos partidos aunque es uno de los que suele ingresar en cada compromiso, Darío Algalarrondo se ha erigido en uno de los referentes del plantel de Paysandú por su trayectoria y por haber participado en otros grupos seleccionados. En el inicio de los trabajos en diciembre, el experimentado volante de 18 de Julio llegaba como campeón local con su equipo pero también lesionado, y eso lo condicionó para la competencia en la Copa Nacional de OFI.
“Llegué bastante lesionado a la selección por la Liguilla y la seguidilla de partidos, y le dije a Carlos (Cabillón, el entrenador) que me quedaba si me recuperaba. Si no, no sentía que iba a aportar. Pero Carlos me esperó. Me tocó jugar lesionado, después me puse bien y me lesioné otra vez; fue un año complicado en ese aspecto”, contó Algalarrondo. En comparación a los procesos anteriores, dijo que la diferencia en esta ocasión es “el grupo”. “He estado en grupos maravillosos, me ha tocado ganar, como por ejemplo la Copa de Clubes con 18 de Julio en 2016. Allí había una mezcla de gente grande que había andado por otros lados. Acá me tocó con gurises que si bien ellos aprenden cosas de mí, yo aprendo de ellos. Le aportaron muchísimo a la selección, la renovaron y refrescaron, y eso fue importantísimo para que hoy estemos donde estamos. Hay que ver las ganas que tienen de defender esta camiseta”.
Sobre la final de hoy dijo que será “un partido complicado”. Colonia “es un cuadro que se para muy bien, no se desordena, juega al error. Ojalá que no nos pesen los nervios, no lo creo. Así que tenemos que ser inteligentes para manejar el partido y golpear en los momentos justos. Esperamos regalarle la Copa a nuestra gente acá”.