La gira Merino visitó en su primera jornada “Bonanza” y “Los Manantiales” en Paysandú

Se inició ayer, con la presencia de un centenar de criadores, técnicos y estudiantes provenientes de varias zonas del país, la gira Merino Australiano, que recorrió en la primera jornada los establecimientos del departamento de Paysandú “Bonanza” de la familia Benia Zabala en ruta 26, y “Los Manantiales” de Silvia Jones de Pérez e hijos, sobre ruta 4.
Temprano a la mañana, los productores fueron recibidos por Andrés Benia y familia, en el establecimiento del kilómetro 113 de ruta 26, con 1.448 hectáreas, e Índice Coneat 81. Cuenta con un 14% de mejoramiento; además, 0,90 Unidades Ganaderas (UG) por hectárea, de los cuales 0,54 son de vacunos y 0,32 de ovinos, siendo la relación lanar-vacuno de 2,77.
En el sistema vacuno el ciclo es completo, en el sistema ovino lanero de “Bonanza” la producción es de lana fina, además del sistema ovino carnicero.
El ingreso al predio fue en el año 2006, y Andrés Benia se hizo responsable en el año 2011. En la raza Merino Australiano, el stock es de 1.571 ejemplares, con producción de lana fina y de calidad. El diámetro de fibra actual de 17,7 micras y la producción de lana por oveja adulta de 3,5 kilos.
En la actualidad tiene retención de capones (por coyuntura de precios). La esquila preparto y mejora de alimentación en el último tercio de gestación. En el año 2017 se ingresó al proyecto FPTA para levantar limitantes.
Entre la reestructuración de objetivos, el productor sanducero dijo a EL TELEGRAFO que pretende mejorar “la recría de hembras, levantar y estabilizar señaladas, aumentar cantidad de lana por animal. Pero fundamentalmente, producir animales de mayor tamaño y mejor producción individual”.
Entre las medidas tomadas, señaló que “se realiza el monitoreo de peso de los diferentes lotes; chequeo constante de principios activos y efecto de la dosificación; mejorar la condición corporal de las ovejas previo al parto”.
También mencionó “la asignación de alimento en base a requerimientos (recrías y melliceras)”; peso mínimo de las borregas en la encarnerada de 38 kilos; mejorar ganancia de corderos en períodos críticos (primer verano y primer invierno).
En el manejo de la recría, se destaca el monitoreo constante de HPG y chequeo de drogas; monitoreo constante de peso y asignación de alimentación según necesidades y objetivos planteados; además, la encarnerada de borregas con peso mínimo individual de 38 kilos.
Benia sostuvo que “dadas las medidas tomadas en tiempo y forma, el 98% de las borregas llegaron a la encarnerada en condiciones y con el peso deseado”. De las 172 borregas que potencialmente se podían encarnerar, se llegó con 143 aptas y con un peso mínimo de 38 kilos.
Benia precisó que mira la empresa “como un todo”, en donde los diferentes rubros “se complementan de buena manera, potenciándose entre sí y maximizando el aprovechamiento de los recursos”, con objetivos “claros y medibles, al igual que los procesos”.

SISTEMA OVINO

Respecto a la producción ovina, “Bonanza” posee un stock de 2.300 animales, conviviendo en el predio dos subsistemas. La raza Merino Australiano es el 70% de los ovinos. Es integrante del Consorcio Regional de Innovación de Lanas Ultrafinas (Crilu), y del proyecto FPTA Crilu Merino. También posee ejemplares de raza carniceras como la Highlander (incorporado hace 4 años al predio), que es el 30% de los ovinos en el campo.
Respecto al sistema carnicero, de la citada raza son 730 ovinos, de los cuales 400 son ovejas de cría. Se realiza inseminación de ovejas adultas a partir del 15 de marzo y repaso con carneros.

PRODUCCIÓN VACUNA

Actualmente, en la producción vacuna se dedica al ciclo completo, con un stock de 831 cabezas. Hoy posee solo hembras, ya que los machos se van a otro campo por facilidad de manejo.
Sistema de cruzamiento mediante, el método de retrocruza con las razas Polled Hereford, Aberdeen Angus y Red Angus, además de producción de toros propios.
En el manejo se da mucha importancia a la cría. Se realiza de diagnóstico de actividad ovárica; destete temporario y precoz (circunstancialmente). Se realiza monitoreo de cargas parasitarias con HPG; monitoreo de peso con balanza; previsión y ajuste de la carga previo a cada estación.
En cuanto a los indicadores productivos en vacunos durante los últimos 8 años, la preñez es de 88%, destete del 96,5% y mortandad del 1%.

LOS MANANTIALES

Para explicar detalles de “Los Manantiales”, Juan Pérez Jones expresó que “Jonathan E. Jones se estableció en Uruguay en la segunda mitad del Siglo XIX. La producción ovina se basaba en la raza Romney Marsh y Merino Rambouillet y se comienza con cruzamiento entre esas razas”.
En 1936 se importan majadas puras Merino Australiano de la Patagonia argentina. Se compran en varias oportunidades padres en exposiciones de Palermo de las Cabañas Maquinchao, Tecka y Leleque.
Estando al frente de Los Manantiales Eduardo Jones, se crean planteles y se comienza con la venta de reproductores, se participa en exposiciones y concursos de lana, obteniendo los primeros premios en varias oportunidades. Se realizan remates de cabaña en las décadas de 1950 y 60. La genética de Los Manantiales fue la base de muchos planteles y majadas generales en Uruguay. La orientación siempre fue seleccionar vellones de la mejor calidad y finura.
En el año 1972 fallece Eduardo Jones y lo suceden en Los Manantiales Sylvia Jones y Guillermo (Chacho) Pérez. Se participa de la importación de carneros por parte de la SCMAU, inseminando con semen fresco varios años siendo Los Manantiales una vez centro donde se concentraban ovejas de otros criadores. Esta genética aportó tamaño y peso de vellón, pero no finura de lana. En 1989 fallece Chacho y la firma pasa a ser Sylvia Jones de Pérez e hijos. En 1990 se comienza con inseminaciones intrauterinas con semen congelado importado de Australia y se realizan los primeros Flock Testing.
A mediados de los 90 se comienza con el acondicionamiento de lanas y esquila Tally Hi. También se participa activamente organizando las Pruebas de Progenie y se envían carneros a todas las Centrales donde se realizaban.
En 1997, en conjunto con otros criadores, el INIA y el SUL, se comienza con la creación del Proyecto Merino Fino del Uruguay, el cual se integra desde el inicio, siendo de Los Manantiales el mayor número de borregas aportadas para la creación del Núcleo de INIA Glencoe.
En el año 2000 se integra la Comisión que estudia y formula la Evaluación Genética Poblacional. En el 2001 se evalúa la primera generación de borregos y borregas. Desde ese año en forma ininterrumpida se sigue participando.
En dos oportunidades, Los Manantiales aporta el “Carnero de Referencia” para hacer posible las Conexiones entre Cabañas. En 2005 se comienza a evaluar la Resistencia Genética a los Parásitos y se obtienen valores de DEP para esta característica hasta la actualidad.
Los Manantiales se ha destacado desde el comienzo logrando distinciones como Mejores carneros padres (con progenie evaluada) para cualquiera de los índices contemplados, así como Mejor tendencia genética o mejores promedios de la generación evaluada (Premios INIA).

INFORMACIÓN PRODUCTIVA

Juan Pérez Jones señaló que la cría en vacunos se efectúa con venta de vacas de invernar o gordas, vaquillonas excedentes y terneros machos al destete y ciclo completo con capones en lanares. La relación L/V histórica es de 6/1 y la de capón/oveja de cría de 0,4/1.
“Los Manantiales” tiene como principal negocio la producción de lanas finas y superfinas, el cual representa más del 40% del ingreso bruto de la empresa.
Y para eso explicaron que en la zafra 2018, fueron esquilados 7.300 animales con un promedio de 17,5 micras (adultos 17,9 y borregos 15,8), 79,3% de rendimiento al lavado y 4,430 kilos de lana total. Vendida a U$S 14,96 y 1 (90/10) o 13,56 al barrer, representó un ingreso de U$S 60 por lanar esquilado y U$S 136 por hectárea.
De 3.000 ovejas encarneradas, 480 son de plantel de donde se obtienen los carneros para su uso y para la venta. Las progenies son criadas y evaluadas sobre campo natural (sin mejoramientos ni suplementación), en las mismas condiciones que se va a desarrollar su descendencia.
En cuanto a la selección, la misma se hace en base a EGP (Evaluación Genética Poblacional) balanceando los tres índices de la Raza Merino, considerando la Resistencia Genética a parásitos gastrointestinales. Correctas conformaciones, animales lisos, destapados de cara, con vellones de la mejor calidad y con baja incidencia de Fleece Rot.