Preocupación de vecinos ante ola de robos en vivero y casas linderas de la zona Este

Los vecinos de las inmediaciones de Letra A, Enrique Chaplin, Éxodo y alrededores se mostraron preocupados ante la ola de hechos delictivos que los está azotando. Uno de ellos es el responsable de vivero Bercianos, que en una semana tuvo la seguidilla de al menos cuatro hurtos de plantas, las que luego ofrecen por precios irrisorios en casas y comercios de la zona.
En tal sentido, Juan José Bercianos manifestó a EL TELEGRAFO que han hecho las denuncias pertinentes y que la Policía realiza recorridas pero todo queda ahí. “Sabemos quiénes son los que roban, los hemos seguido. Yo mismo seguí a uno que iba corriendo llevándose plantas. Fui hasta la casa donde entró, pregunté a vecinos, golpeé y esperé, y todo ha quedado en la nada”. La Policía, dijo, “ya no puede actuar como antes y sabiendo quiénes son no pueden interrogarlos”.
“El sábado pasado robaron un árbol a plena luz del día y en el vivero hemos tenido muchos robos y hay prueba de todo pero con el sistema maldito que hay ahora, no se llega a nada. El año pasado en agosto me robaron todas las herramientas. En una semana entraron tres veces, sabiendo más o menos nosotros quiénes son, porque estamos medio rodeados de algunos barrios complicados y rodeados de delincuentes”, dijo.
Asimismo destacó que hubo un tiempo de tranquilidad “hasta el lunes 22, que entraron al mediodía al vivero y se llevaron plantas. En la tarde otro vecino los vio que volvieron a entrar, estando nosotros en el vivero porque es una extensión de seis hectáreas con árboles y todo. Quizá estamos en en determinado lugar, pero entran por otro lado y no los ves. No es algo descampado donde puedas ver a lo lejos. Hay muchas plantas y árboles a la vuelta”, detalló. Ese mismo día, a la tardecita, volvieron por más plantas. “Me avisó una vecina que los vio salir por el portón con unas plantas, porque tenemos un grupo de WhatsApp para estar alertas. Me fui en la camioneta hasta bulevar Artigas y Salto. Los perseguí con mi señora, los identifiqué, averigüé el apellido e incluso por el momento de tensión y rabia mi señora se bajó para intentar manotear a uno y yo hice una mala maniobra que terminé por dar marcha atrás con la camioneta y la choqué. Está toda llena de hematomas por el golpe”.
Todas las denuncias fueron realizadas, “está todo encarrilado en la dirección de Investigaciones pero estamos bajo el agua con toda esta gente”.
Los dos días siguientes volvieron a ingresar al vivero y robaron. “Y el sábado 27 le entraron a otro vecino y se llevaron un árbol frutal”, contó Bercianos.
“Me llamaron de Investigaciones para decirme que habían detenido a uno de estos que ya los tengo identificados y que llevaba un foco. Me pidieron que averiguara con los demás vecinos si a alguno le faltaba un foco, pero no había sido robado de acá”, dijo. Las plantas que roban son vendidas puerta a puerta en la zona de barrio Chaplin y Obreros Unidos. “Es algo imposible de sostener. No vivís ni dormís tranquilo. La policía tiene medio encarrilado el asunto pero nos hemos reunido y nos dicen que tenemos que tratar de conseguir más pistas, pero eso es un trabajo que les corresponde a ellos. No a nosotros, que somos las víctimas”, comentó, cansado de lo que están pasando.