Jerarcas municipales subrayan que curso del arroyo Guayabos no está contaminado

La contaminación del arroyo Guayabos, adyacente a termas de Almirón, sigue en carpeta para su seguimiento por la Comisión de Higiene y Medio Ambiente de la Junta Departamental. Recientemente produjo un informe que fue aprobado en mayoría en la última sesión plenario del cuerpo y que es tomada como un insumo por los ediles respecto a la situación, pero sin pronunciarse sobre el fondo de la problemática.
El director general del Departamento de Servicios de la Intendencia Departamental, Federico Álvarez Petraglia, explicó que en las mediciones efectuadas en distintos tramos y fechas del arroyo de referencia, los valores de coliformes fecales están muy por debajo de los máximos que establece la Dinama, por lo que descartó que el curso esté contaminado, y si bien el índice aumenta puntualmente en algún efluente, como en todo curso de agua, los valores no siguen aguas abajo y se reducen sustancialmente en el curso.
Tras la moción de las edilas Gabriela Gómez, Guadalupe Caballero y el edil Pablo Bentos, entre otras acciones de la comisión fueron invitados el director de Servicios, Federico Álvarez Petraglia, la Química Selva Cora, Lic. de la Intendencia Departamental, la directora de Higiene Mercedes Paradiso y el subdirector de Servicios Gastón Giles.
Álvarez Petraglia informó que el 5 de diciembre se hizo la última visita a Almirón a pedido de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), y respecto al saneamiento del complejo termal destacó que “se había establecido que el hotel (Salinas del Almirón) haría el proyecto, pagaría a los técnicos para hacerlo y la Intendencia pondría la mano de obra. Lo que se hizo fue el ramal de caño, yo no entiendo mucho de obra pero se lo puedo explicar, todos los caños que se unían en el Salinas de Almirón con los hoteles de las termas hasta la finalización de esos ramales en un humedal proyectado. Quedó todo hecho el ramal hasta el humedal, pero allí la obra se detuvo un tiempo porque se constató que cuando el arroyo crece, el agua correría por encima del humedal, entonces se pasó de la idea del humedal, como para tratar las aguas, a una pileta de tratamiento, que en este momento está en construcción”.
Acotó que “para la pileta de tratamiento se hizo un talud, una elevación, para que la pileta quede en una elevación por encima de donde el arroyo puede a subir. Lo que se determinó es que ya se conectara el hotel Salinas de Almirón a la nueva red que estaba construida”. Respecto a la contaminación del arroyo Guayabos, solicitó que “se tenga un poco de cuidado en las cosas que se dicen, para constatar realmente si hay un caso de contaminación, porque la gente la escucha, se crea cierta alerta y la gente asume un cierto riesgo que no es real”.
Observó que “venimos monitoreando el arroyo Guayabos desde antes de la toma y después de la toma de la UPA; hace más de tres años que tomamos muestras y nunca nos dio un valor que pudiéramos decir que el arroyo Guayabos está contaminado. Vecinos de Guichón denunciaron, fuimos al lugar y constatamos que la mortandad de peces se había dado más que nada porque hubo una sequía muy grande. En las termas hay una represa que justamente embalsa el agua para que la UPA pueda sacar ese volumen. El nivel de agua era tan bajo que la represa prácticamente detenía en su totalidad el agua que corría aguas abajo, entonces los peces se encontraban encharcados como en algunas lagunas pequeñas, algunas casi secas, y la mortandad de peces se dio porque no tenían agua donde estar”.

LAS MEDICIONES

“Asimismo se sacó una muestra aguas arriba del saneamiento y aguas abajo del saneamiento, y en el predio de un vecino que había hecho una denuncia puntual, porque tiene una arenera y sentía olor. Si vemos los valores de coliformes fecales, aguas arriba del saneamiento, de donde la UPA saca el agua para sanear, había noventa unidades de colonias de coliformes y en el predio del vecino había treinta.
El predio del vecino está a unos cinco kilómetros aguas abajo. El máximo que determina Dinama para un curso de agua natural sin contaminación son dos mil unidades de colonias en cien mililitros, o sea que hasta dos mil permitiría la vida natural, digamos. El arroyo Guayabos tiene 90 antes del saneamiento y en la casa del vecino que queda a cinco kilómetros aguas debajo de la salida del saneamiento del hotel, tiene 30, tiene menos del agua que venía, y muchísimo menos del estándar que establece Dinama”.
Consideró que “debemos hacer una aclaración: un tema es hablar de contaminación y otro tema es hablar del efecto de la contaminación. Lo que quiero decir es lo siguiente: si se tiene un curso de agua y está vertiendo un efluente, obviamente si vamos a medir coliformes totales o si vamos a medir algún parámetro puntual como fósforo, nitrógeno, vamos a tener un aumento de esos valores pero esa mayor concentración ¿para el arroyo implica un impacto? Y esto es lo importante, porque todo cuerpo de agua tiene un sistema natural de autodepuración, de dilución, de decantación, de sedimentación que hace que una contaminación puntual, como puede ser la salida de un efluente, a unos kilómetros, aguas abajo, el propio sistema la depure. Y no se puede decir que un arroyo está contaminado porque tiene la salida de un efluente puntual. Cuando se dice que el arroyo está contaminado yo me imagino que todo el curso de agua está contaminado, desde su naciente hasta su desembocadura, y un punto de contaminación puntual no quiere decir que el arroyo esté contaminado. Si no tendríamos que decir que todos los cursos del Uruguay están contaminados, porque más allá o más acá tienen algún vertido puntual de algún efluente, sea de un tambo, de una ciudad o de lo que sea”.
“Tenemos que hacer un monitoreo y una evaluación total del estado de salud digamos del curso de agua. Eso lo logramos con un monitoreo. Tomamos muestras mensualmente aguas arriba y aguas abajo, y vemos que no es así”, subrayó el jerarca.
Asimismo dijo luego que “quisiera sacarle la alarma al tema porque se dice ‘Ia contaminación del arroyo Guayabos’, porque la toma de agua, tanto de Guichón como de las termas, está sobre ese arroyo y el tema me parece muy alarmista”. Entre las observaciones formuladas por ediles, en sala, figura la del nacionalista José Illia, quien relativizó conceptos del informe y dijo que no se tiene en cuenta el efecto acumulativo de años de contaminación, más allá de los valores manejados por debajo de los máximos.