(SUBRAYADO-TELEMUNDO)
El acorazado alemán de la segunda guerra mundial Graf Spee llegó a Uruguay en 1939 seriamente dañado tras la Batalla del Río de la Plata donde se enfrentó a buques ingleses, por lo que el capitán nazi decidió hundirlo al verse acorralado por los británicos. Recién en 2004 se localizó una de las principales piezas del buque: el águila con la esvástica nazi en sus garras que llevaba el buque en la proa, y que fue extraída del fondo del río en 2006.
Desde ese momento uno de los permisarios, el relacionista público Alfredo Etchegaray, junto a sus socios y su hermano aguardaban el fallo judicial que se conoció en las últimas horas de ayer.
Según informó Etchegaray a Subrayado, la justicia condenó al Ministerio de Defensa Nacional y a la Prefectura Nacional Naval a vender el águila y el telémetro rescatado de las aguas dentro de un plazo de 90 días (contados desde que quede ejecutoriada la sentencia).
La decisión judicial, tras años de litigio, indica además que el Estado uruguayo debe compartir el 50% del producido con los permisarios. Asimismo condenó al Estado a pagar intereses legales sobre el 50% del producido, desde la fecha de la demanda. La pieza fue extraída por el buzo Héctor Bado, ya fallecido.
Alemania había reclamado su derecho a decidir el destino de la pieza, manifestando que la “prestaba por tiempo indeterminado” a Uruguay, con la condición de que no saliera del país ni fuera exhibida. El águila de bronce está en buen estado, guardada en una caja de madera en un depósito de los Fusileros Navales.
ARGENTINOS RECIBEN EL ALTA
(EFE)
Los 45 jóvenes argentinos que viajaban en el autobús accidentado este viernes en el departamento de Maldonado no sufrieron heridas graves y todos ellos recibieron ya el alta médica, informó la Cancillería argentina.
Los heridos presentaron “contusiones, quebraduras y politraumatismos menores”, de los cuales se trataron en los centros sanitarios de Cantegrill y Mautone, en Piriápolis. Hasta esos emplazamientos se trasladó personal del Consulado argentino, que pudo corroborar el buen estado de los jóvenes y constató que ya no quedan internados.
La Cancillería afirmó seguir “en comunicación con los familiares de los involucrados” y a través de un escrito difundido ayer aprovechó para desear “una pronta recuperación de los jóvenes heridos” y confirmar que “continuará brindando la asistencia necesaria”.
Asimismo se puso a disposición de los viajeros para comunicar que “presta asistencia” a través de la oficina consular en Maldonado. Los jóvenes se dirigían a la localidad de Punta del Este, uno de los reclamos turísticos de mayor afluencia del país, para participar en un evento de reguetón. El accidente se produjo en la madrugada del viernes, cuando el vehículo se salió de la calzada y cayó en la banquina.
Según declaró a Efe el vocero de la Policía Caminera, Marcelo Moreira, la causa del accidente se desconoce y la está estudiando la Fiscalía. El conductor del autobús y su acompañante fueron diagnosticados con politraumatismo, lesión que también sufrieron cuatro pasajeros. Fuentes oficiales confirmaron que el accidente se saldó con ocho heridos, de los cuales ninguno presentó heridas graves.
DESACUERDOS CON NUEVA LEY ORGÁNICA
(ECOS)
El Senado aprobará el mes que viene la nueva ley Orgánica Militar. Lo hará sin cambios con respecto al articulado ratificado en Diputados y sustituirá la normativa vigente, que data de la dictadura militar.
Se pondrá fin así a un largo proceso de discusión iniciado en 2010, con la ley Marco de Defensa Nacional, en el cual los sucesivos comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas tuvieron su debida participación y la posibilidad de realizar aportes.
Así lo aseguró en el Parlamento el ministro José Bayardi, que admitió ante los legisladores que, al analizar el proyecto, se encontró con la oposición de los jerarcas castrenses.
En ese proceso, dijo, los comandantes marcaron algunas “espinas irritantes”. La principal, explicó, fue lo relativo al nuevo sistema disciplinario previsto en la ley. “¡Ojo que el poder disciplinario tal como está va a desarticular todo lo que es la disciplina militar!” fue, según Bayardi, la advertencia de los comandantes.
El ministro, que ya había desempeñado su cargo entre 2008 y 2009, recordó que nunca le “tembló el pulso” con respecto al poder disciplinario. Lo describió como un poder necesario pero que, en términos generales, no tiene control.
