El contador Emiliano Molinari, secretario del Partido Socialista en Paysandú, salió al cruce de las expresiones del asesor económico de Edgardo Novick, el economista Javier de Haedo, referidas al aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para bajar el déficit fiscal.
“Quien fuera asesor de Lacalle y Larrañaga en elecciones anteriores, plantea la necesidad de un ajuste fiscal principalmente con el aumento del IVA. Desde la izquierda pensamos que es doblemente preocupante, porque por una parte no entendemos que haya que aplicar un fuerte ajuste fiscal como él plantea. Sí creemos necesario apuntar a un crecimiento de la economía, que genere recursos para solventar el déficit fiscal actual, que es un dato preocupante, pero analizado en contexto de la región, no es tan elevado como los déficit fiscales que tienen Argentina y Brasil”.
Se paga más por consumir
Argumentó que la propuesta del economista “pauta la visión que tienen sobre la estructura tributaria del país y como fue. Uruguay tiene una estructura tributaria que, aunque tiene un fuerte peso del IVA, en los últimos años ganaron más importancia los gravámenes a las rentas –o directos– que los del consumo o indirectos. Para una familia de ingresos normales, se paga más impuestos por consumir que por lo que se gana, porque casi toda la población gasta en consumo el cien por ciento de su sueldo, salvo quienes tienen mayores ingresos porque tienen capacidad de ahorro. Quienes gastan en el consumo todos sus ingresos, están gravados por el impuesto al consumo, que es el 22%, o el 18% si utiliza tarjeta de débito”.
Recordó que “quienes gastan todo su ingreso en consumo, no pagan impuesto a la renta, por lo que es más importante que haya ganado peso el impuesto directo como el IRPF, el IASS o el IRAE que el impuesto indirecto, porque los impuestos directos gravan al 35% de la población que tiene mayores ingresos y debe pagar IRPF, por lo que hay un 65% que no paga IRPF, y en el caso del IASS es un 30% de los jubilados que lo paga. Y las rentas empresariales, el IRAE, es un una tasa fija del 25% de las ganancias”.
Grava más al que menos tiene
Molinari afirmó que “el impuesto al consumo grava al 100% de la población, y es mayor el gravamen (en relación a sus ingresos) al que gana menos y no tiene capacidad de ahorro, y por lo tanto paga el IVA prácticamente por el 100% de sus ingresos. Y si la propuesta de ajuste viene por aumentar los impuestos al consumo, van a gravar más al que menos tiene, que cuando gasta todo su sueldo en consumo, si le aumentan el impuesto, va a comprar menos con el mismo sueldo”.
Dijo que “esta propuesta, vista desde el Frente Amplio y lo que plantea su programa de gobierno, es totalmente regresiva para la economía uruguaya y mayor todavía en las clases sociales media y de trabajadores que viven de su sueldo, y también es regresiva porque afecta la distribución del ingreso y el desarrollo de la economía, porque va a haber menor consumo”.
“Esto marca dos visiones del país muy distintas, una que con la reforma tributaria del Frente Amplio lo que se busca es una mejor distribución del ingreso y la riqueza, y este nuevo planteo va en contra de lo que ha sido esta distribución, porque lo que busca es aumentar la recaudación por ingresos indirectos, porque son mucho más fáciles de gravar y recaudar, y la gente paga el impuesto casi sin darse cuenta, y se le aumenta del 22% al 23% y el Estado recauda mejor”.
“Visión muy regresiva”
El contador afirmó que “este planteo marca una visión muy regresiva y contraria a los avances de la reforma tributaria, y la posición del Frente Amplio es seguir apuntando a perfeccionar y profundizar más los gravámenes directos, e ir disminuyendo los gravámenes indirectos, apuntando a algunas alternativas de tributación como modificar los gravámenes al patrimonio y ver el catastro rural que está desactualizado desde hace 30 años”.
A su juicio, “la baja del déficit fiscal es no trasladar a gastos el futuro crecimiento económico, sino tener mayor eficiencia en el gasto para cubrir esa diferencia”.
