La empresa Charles Chalkling prepara su aterrizaje en Paraguay

La empresa sanducera Charles Chalkling S.A., de fumigación aérea y terrestre, taller de aeronaves, motores, hélices y accesorios, escuela de vuelo, taxi aéreo y publicidad aérea, completa los trámites “ante los diferentes organismos y ahora –ya en la etapa final– ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Paraguay” para instalarse también en ese país.
Así lo confirmó a EL TELEGRAFO Juan Chalkling, quien dijo que “estamos buscando nuevos horizontes y Paraguay, dentro de nuestro rubro, nos brinda buenas oportunidades de servir al sector agrícola”.
Además, la empresa acaba de recibir el certificado OMAE (Organización de Mantenimiento Aprobada Extranjero) número 040 que le permite ofrecer sus servicios técnicos para operaciones de mantenimiento regular y extraordinario y de reparación en Paraguay. Este OMAE se suma a los dos que la empresa ya tiene en Uruguay (118) y en Argentina. “Podemos ofrecer nuestros servicios técnicos altamente especializados en estos tres países, transportando las aeronaves a nuestro hangar central en camino a Porvenir o estableciendo talleres móviles que reparen en territorio. Es sin dudas un reconocimiento muy importante y va de la mano con esto de la oportunidad de trabajo y negocios en un país como Paraguay, donde crece la agricultura y donde sorprende el nivel de tecnología que se está utilizando”.
En Paraguay “hay 600 aviones privados, lo que da una idea de su importancia y de las posibilidades, teniendo en cuenta que las inspecciones periódicas se deben realizar de acuerdo a los modelos cada 100, 50 o hasta 25 horas de vuelo. Además, claro, de inspecciones diarias o semanales”.
El paraguayo “es un mercado en plena expansión con un crecimiento potencial muy importante, tanto en la parte ganadera como agrícola”, mientras “hay una presión tributaria mucho menor, que permite el desarrollo real de las empresas sin dejar de lado la conciencia, la preocupación por el medio ambiente. Da tristeza decirlo, pero en Paraguay nuestro negocio no tiene el desprestigio que –por causas que no nos son propias– tiene en Uruguay”.
Hay algunos aspectos que “todavía no hemos decidido, como las aeronaves que vamos a utilizar, si algunas de las que ya tenemos u otras que se puedan adquirir. Eso está en el diseño de la estructura de la empresa que está en plena constitución”, agregó Chalkling.
“Hay un mercado potencial muy interesante”, recalcó. “Como dije, sorprende la velocidad con que crecen los emprendimientos de agricultura y ganadería. Se aprecia un país que prepara su despegue hacia el mercado del mundo”.

“LA DEFENSA DE LA ECOLOGÍA ES UN DISCURSO”

En Uruguay “la defensa de la ecología es un discurso porque no hay educación respecto al debido tratamiento de los cultivos. Hablando en términos médicos, hay mala praxis”. En este país “lo que se controla es el pricipio activo de las sustancias, no su calidad. Hay 23 productos con el mismo principio activo, pero algunos son de muy mala calidad y perjudiciales para el medio ambiente. Pues bien, por condiciones del mercado, son los que muchas veces se aplican”.
Para las empresas como la de Juan Chalkling, “somos los que estamos en la primera línea y los que recibimos las presiones y quejas pero no somos los responsables de la selección de las sustancias que se utilizan. En la defensa del medio ambiente el rol del Estado es sumamente importante, pero tiene muchas falencias”.
“El Estado solo analiza el principio activo, pero no todo lo demás que integra el producto y eso es una pena, es algo que a las empresas nos causa decepción, especialmente cuando tratamos de expandirnos a otros mercados donde apreciamos condiciones muy diferentes, como el caso paraguayo”, indicó.
En Paraguay la empresa sanducera encontró “un ambiente empresarial cómodo, un reconocimiento al inversor extranjero por encima del monto de la inversión. Hay un aire positivo y eso nos atrae. Paraguay aparece como un mercado muy atractivo y estamos llevando a cabo todo lo que debe completarse para instalarnos en ese país también”, resumió Juan Chalkling.