Terminó su participación en en los Juegos Panamericanos, se tomó unos pocos días de descanso, y volvió al ruedo de los entrenamientos.
El remero Mauricio López cerró una página y comenzó a trabajar pensando en escribir la próxima pese a las dificultades, poniendo todo el esfuerzo con la intención de disimularlas.
Por lo pronto, confesó que no quedó conforme con su actuación en Lima. “Me plantearon estar en el Single, y sabés que las chances disminuyen mucho y son remotas. Pero hice un buen campeonato previo en Estados Unidos y llegué a las semifinales en los Panamericanos”, recordó.
Allí, en esa instancia, “llegué liderando los 1.000 metros pero no me alcanzó. Y me pasó Canadá, Perú… Quedé cuarto, por lo que no pude pasar a la final A, sino a la B. Y ahí no tenés chance de nada, solo sirve para ranquearte lo más alto posible”.
“Machuca”, como lo llaman sus compañeros, terminó 11º en la general de la prueba.
“No estoy conforme con mi actuación”, dijo con claridad. Pero de la misma manera dijo que “esto me impulsa a trabajar para aumentar mi nivel y llegar de buena manera al Preolímpico de abril de 2020. Y si no llego al Preolímpico, estar lo mejor posible para el Sudamericano, y para el próximo ciclo olímpico porque esto no para nunca”.
El esfuerzo no se negocia. pero hay otros aspectos que no juegan en el mismo equipo y complican. Pero López le pone el pecho.
Por lo pronto, espera poder contar finalmente con el bote que compró en China, que descansa en el puerto capitalino debido a la burocracia.
“Llegó estando yo en Lima, pero a fines de la semana que viene nos darán novedades de cuándo va a salir. Ojalá sea en setiembre, porque está todo en regla. Después habrá que ver cómo lo traigo para Paysandú”, dice mientras se relame pensando en cómo le cambiará los entrenamientos, ya que ahora rema en una embarcación de 1995.
“¿Cómo se mejora el nivel estando acá en Uruguay y remando contra los mismos? Hoy en día la medida local es mejor que en otros años, porque están los tipos que salieron campeones en los Panamericanos en el Cuádruple, y también vienen de abajo remeros con muy buen nivel”, dijo ante la consulta.
Y a ese nivel, el de entrecasa, López se revuelve de buena manera. “En la última eliminatoria entre Ligeros, gané dos de tres. Y en la general, con Pesados incluidos, quedé entre los cuatro mejores”, informa.
Mientras, asegura que la clave pasará por “meter muchas horas en la mañana, lo que cuesta mucho”, y aprovechar esos momentos en los que concentra con la selección, porque diariamente se mueve sin entrenador.
“Todo se puede mejorar”, repite. Y suma que de aquí en más habrá que volver a romperse el alma para levantar el nivel.
“No estoy mal. Quizás puedo no estar en mi mejor momento, pero estoy bien. Y esta meseta me tiene que permitir apuntar para arriba”, dice casi como queriendo justificar algo que no es necesario.
Porque hay esfuerzo. Ganas. Sacrificio. Hay lo que no se negocia.