Tras varias jornadas de inactividad debido al mal estado del tiempo, con precipitaciones y tormentas en prácticamente todo el país, los productores retomaron las esquilas pre-parto esta semana, determinando incluso, que debido a la inestabilidad de este jueves en el norte del país, muchos productores terminaran sus esquilas en los galpones.
La demanda está a la espera de la reapertura del mercado australiano, al igual que los productores, para tener referencias de cómo se retomarán las ventas a nivel internacional, llevando a que a nivel interno en la última semana prácticamente no se registraran negocios.
Los lotes que van quedando prontos corresponden a las majadas de cría, previo a las pariciones, por lo que en la mayoría de los casos aún resta cosechar la lana de los animales solteros.
Los consignatarios consultados por Faxlana esta semana han señalado que aún no se ha formalizado una línea de negocios que permita definir una estructura de precios que se pueda generalizar como referencia. En los casos en los que se han concretado ventas en las últimas semanas, principalmente en lanas medias, los negocios han sido puntuales y ante la posición de venta definida por parte de los productores.
La Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay emitió su planilla de precios sin referencias de negocios concretados en la última semana.
EXTERIOR
El mercado lanero australiano está finalizando su quinta semana de la nueva zafra, 2019-2020, retomando sus actividades con 46.148 fardos inscriptos que serán distribuidos en los tres centros de ventas.
El volumen inscripto, superior al de semanas anteriores, podría llevar a que las ventas comenzaran el día martes, en lugar de miércoles y jueves como estaba previsto inicialmente.
El Indicador de Mercados del Este cerró el pasado 11 de julio en U$S 17,54 por kilo base limpia, 2% por encima del cierre de la zafra pasada, pero lejos de los valores alcanzados en este momento de la zafra anterior.
La disminución de la oferta en 16,6% durante la pasada zafra, según Australian Wool Innovation, sumado a una producción menor también este año, teniendo en cuenta el alto nivel de faena que ha tenido Australia debido a la sequía que viene padeciendo hace algunos años, determinan un factor positivo para las expectativas de precios.
Sin embargo, en un mercado global de libre comercio, existe un importante número de variables donde existen además factores negativos, como la guerra comercial entre China y Estados Unidos y la tendencia de los consumidores a nivel del propio gigante asiático así como también en Europa, que son los principales mercados de consumidores de productos de lana para las clases media y alta.
Otro de los factores que aún genera incertidumbre está asociado a los contratos pendientes en Sudáfrica, luego del caso de aftosa en el continente africano. Ese volumen de lana, aún desconocido, se encuentra en una nebulosa entre China y Sudáfrica, por una serie de requisitos que aún no están debidamente ajustados entre las autoridades de ambos países, generando así una preocupación por el momento y la forma en que se liberarán dichos contratos.
Las ventas en principio están marcadas para miércoles y jueves, aunque no se descarta que comiencen en la jornada del martes debido al volumen inscripto por los productores australianos. La oferta se distribuirá en 14.212 fardos en Sidney, 23.861 fardos en Melbourne y 8.075 en Fremantle. Para las semanas siguientes la oferta está prevista en 35.480 y 29.060 fardos.
