Hoy, de 8 a 13 horas en el salón de actos del Cenur Litoral Norte, se llevará a cabo una jornada de capacitación y sensibilización para toda la población sobre la donación de órganos y tejidos, organizada por el Hospital Escuela del Litoral (HEL).
“Es parte del compromiso que han asumido ASSE y el Hospital de Paysandú, la organización está a cargo de doctores del CTI del hospital, Luis Gómez y Jorge Pinazzo, y la licenciada Graciana Algorta, a quienes hemos comprometido en la capacitación inicial que realizaron en Montevideo, y la idea es difundir lo que están aprendiendo para que todos lo puedan aplicar”, señaló la directora del HEL, Ángela Almeida.
“La idea es realizar por primera vez en Paysandú el curso de capacitación en cuanto al diagnóstico y mantenimiento del paciente en muerte encefálica”, comentó Gómez. En este sentido, participarán de la jornada diversos profesionales como por ejemplo médicos intensivistas, médicos de sala general, de emergencia, licenciados en enfermería, auxiliares de enfermería, “un personal amplio de salud que son los que participan de este proceso de captación de pacientes”, añadió. Además resaltó la presencia del director del Instituto Nacional de Donación y Transplante, Raúl Mizraji, “que eleva mucho el prestigio de la jornada”.
LA IMPORTANCIA DE DONAR
Por su parte, Pinazzo resaltó la importancia de donar y que “todos somos donantes, solamente no lo es (quien se manifiesta expresamente) por la negativa”. Más allá de esto, la jornada se basará en el avance de la medicina intensiva, que ha modificado el diagnóstico de muerte. “Todas estas cosas tienen una relevancia no solamente en el ámbito de la salud, sino también social, religioso, ético, porque no nos implica solamente a nosotros sino a la sociedad en su totalidad”, comentó.
El curso está dirigido a profesionales pero también a la población en general. Los profesionales sanduceros se están capacitando en esta nueva modalidad, dado que el diagnóstico se realiza en CTI y consiste en un examen que se realiza en esta sala y que en su mayoría no necesita de la tecnología. Igualmente, en algunos casos se necesita de la tecnología que en el Interior a veces es difícil de obtener por lo que “sería bueno que las podamos adquirir porque eso acorta los tiempos cuando tenemos una persona que está muerta y es posible donante”, indicó Pinazzo.
Por un lado “tenemos tristeza porque es una persona que fallece y en su mayoría son jóvenes, pero del otro lado hay una larga lista de personas que pueden ser niños, adolescentes o mayores que espera por un órgano”, aseveró.
“Es entender el todo, estar del lado del familiar que tiene una persona fallecida pero que lo tenemos en CTI tratando de mantener vivo sus órganos, porque en ese momento empezamos un procedimiento que tenemos que hacer con tiempo preciso y un equipo multidisciplinario para que los órganos puedan ser extraídos y llevados a las personas que lo están esperando”, explicó.
