La importancia, la real importancia, pasa por el aspecto anímico. Y Nacional, en ese sentido, está dulce.
El tricolor le ganó 3 a 0, con claridad y contundencia el clásico a Peñarol. Es cierto que no le alcanzó para ganar la Serie A del Torneo Intermedio y poder definir el título, pero sí para abrazarse al objetivo: pasar al carbonero en la tabla anual, que ahora lidera solo Cerro Largo.
Pero a esta altura del año esa tabla poco define, porque todavía resta por jugarse el Clausura. Aunque Nacional se sacó la mochila que cargó a principio de temporada, en la que no le salía nada y terminó rezagado. Y se la cargó a Peñarol de la peor manera: con esta goleada le descontó los 9 puntos que llevaba el carbonero de ventaja cuando asumió como DT tricolor Álvaro Gutiérrez.
Claro que para que pudiera descontarse esa cantidad de puntos no solo hace falta ganar, sino también que el otro pierda y resigne unidades.
Y este Peñarol perdió totalmente el rumbo. Fue una máquina de dejar puntos por el camino, y solo alcanzó a sumar dos de los últimos 12 que disputó. Demasiado poco.
Nacional, dentro del contexto del fútbol uruguayo que queda resumido líneas arriba, y en el que la paridad va de la mano con la irregularidad, fue mucho más en este clásico.
Incluso superó los primeros minutos en los que el carbonero intentó dominar, y también se repuso a la rápida salida de Bergessio por lesión. Anímicamente, fue mucho más y lo mostró en la cancha.
Lógicamente necesió del gol para poder confirmarlo. Y apareció la definición de Castro con remate cruzado, que entró ajustado luego de que la pelota pegara en el caño izquierdo del arco. Después, un gol enorme de media distancia del propio Castro, que la paró de pecho y la mandó al ángulo desde los 20 y pico de metros.
Ese doble revolcón fue mortal para un Peñarol que, ya a esa altura, estaba desnorteado. Y que no tuvo respuestas más allá de alguna incidencia en la que intentó lastimar y no pudo. En el complemento la tónica fue la misma. Y si bien Carballo anotó el tercero (la pelota rebotó en él tras remate de Cotugno) y Nacional pudo aumentar luego, las cosas se cerraron con un 3 a 0 que al tricolor le da aire, pero sobre todo motiva pensando en la remontada y lo que se viene.
Ese 3 a 0 dejó anímicamente más complicado todavía a un Peñarol que llegaba obligado para levantar en ese aspecto, y terminó sumamente frustrado. Tanto, que el propio “Cebolla” Rodríguez terminó cortado con un vidrio por romper una puerta en los vestuarios. Una clara señal de impotencia.
NACIONAL 3 PEÑAROL 0
Escenario: Estadio Centenario. Árbitros: Christian Ferreyra, Carlos Barreiro y Agustín Berisso.
Nacional: Sergio Rochet, Guillermo Cotugno, Guzmán Corujo, Felipe Carvalho, Matías Viña; Rafael García, Matías Zunino (46’ Sebastián Fernández), Gabriel Neves, Felipe Carballo, Gonzalo Castro (80’ Pablo Barrientos); Gonzalo Bergessio (22’ Thiago Vecino). DT: Álvaro Gutiérrez.
Peñarol: Kevin Dawson, Jesús Trindade, Fabricio Formiliano, Rodrigo Abascal, Gabriel Rojas (53’ Facundo Pellistri); Giovanni González, Guzmán Pereira, Walter Gargano, Agustín Canobbio (62’ Cristian Rodríguez); Gastón Rodríguez (77’ Ignacio Lores) y Lucas Viatri. DT: Diego López.
Goles: 24’ y 35’ Gonzalo Castro (N), 66’ Felipe Carballo (N).