Encuentro del candidato peronista con Daniel Martínez plantea legítimos cuestionamientos

El dirigente del Partido Independiente, Dr. Heber Gatto, señaló que el reciente encuentro entre el candidato frenteamplista Daniel Martínez y el aspirante presidencial peronista Alberto Fernández, implica una afinidad que sin embargo no tiene en cuenta lo problemáticos que resultaron para Uruguay los gobiernos kirchneristas, y dijo que por más que Fernández no sea exactamente el riñón de la expresidenta, su amistad con esta corriente no lo deja bien parado ante los uruguayos, haga lo que haga el candidato del Frente Amplio.
Destacó que el encuentro no daría para mayores comentarios, excepto el de “recordarle al postulante argentino que si la gestión uruguaya fue exitosa cuando soplaron vientos a favor –la mejor coyuntura internacional para América Latina desde la Segunda Guerra Mundial– la misma se derrumbó cuando éstos se tornaron contrarios”, a la vez de considerar que la pericia de un gobierno se evalúa mejor en condiciones adversas que cuando es impulsada por la bonanza externa. “Es algo que el candidato debería considerar. Es cierto además que Alberto Fernández no representa al peronismo puro y duro, el del extinto Kirchner y su viuda, candidata varias veces procesada, hoy amparada en sus fueros. Y es este partido y sus festejantes lo que nos preocupa. Seguramente por aquello de ‘mira a tus amigos y te diré quien eres’”.
Trajo a colación en este sentido que el movimiento justicialista, pese a su carácter populista, tiene en su seno corrientes de extrema derecha y de extrema izquierda, por cuanto no se trata de un agrupamiento ideológico, “ha albergado todas las doctrinas. Desde la veta fascista del Perón de la primera hora, cuando llegó a la ignominia de designar a Jorge Luis Borges inspector de sanidad animal. A sus ínfulas izquierdizantes de los setenta, en el peronismo montonero. Incluyendo los sucesos de Ezeiza, cuando facilitó ejecutar decenas de jóvenes guerrilleros o a los posteriores arrestos privatizadores de Menem, apostando a un capitalismo salvaje. Representó todas las ideas y con todas se malquistó”.
Subrayó Gatto que en el caso de Perón se caracterizó por “su militarista repudio al liberalismo político. Si alguna vez fue una democracia, electoralmente designada, nunca fue una democracia liberal. Razón por la cual, acató poco las formas y derechos anexos a la misma y siempre consideró que si contaba con una mayoría podía arrasar a las minorías. Su visión es la típica de los populismos, su núcleo definitorio: la lucha frontal entre buenos y malos, pueblos y oligarquías”.
Recordó que con nuestro país “tuvo momentos aceptables y muchos malos. Desde la prohibición de viajes de argentinos a nuestras costas, hasta el largo cierre, promovido por los Kirchner, de uno de los tres puentes que nos comunican.
No debe ser casualidad que la expresidenta, que durante años nos maltrató, no estuviera presente en el encuentro con nuestro candidato, pese a estar éste acompañado por Villar, su inefable compañera. Es aquí que surge la gran pregunta: ¿es aceptable que el Frente Amplio concurra a la capital argentina, a saludar el posible triunfo justicialista? ¿Qué significa esto para Uruguay?”
Asimismo evaluó que tanto el Frente Amplio como el kirchnerismo acompañan dictaduras, y mencionó que “nuestro Frente Amplio, se congratula y se identifica con el peronismo argentino”, en tanto sostiene una “prolongada prédica por Venezuela. ¿Qué tiene esto de liberal? Son reminiscencias de un pasado que el Frente no logra superar”.