Tras una evaluación positiva del proyecto denominado “Tarrinas seguras” en el marco del combate del mosquito Aedes Aegypti, se ha extendido este plan de acción a otros sectores de la periferia de la ciudad, donde se utiliza agua de lluvia acumulada para riego de huertas, y de esta forma se reducen los riesgos de infección de predios con el vector, destacó a EL TELEGRAFO la referente epidemiológica de la Dirección Departamental de Salud (DDS), licenciada en enfermería Nataly Rodríguez.
Señaló la funcionaria al respecto que “el plan piloto tarrinas seguras es un proyecto que se aplicó en la ciudad de Paysandú a partir del diagnóstico LIRA efectuado en el otoño de 2018, donde se identificaron algunas zonas de la ciudad en las cuales predominaba este tipo de recipientes, como los principales criaderos de Aedes Aegypti y donde el agua almacenada, que generalmente era agua de lluvia, era utilizada para riego de huertas y jardines, por lo que eliminar el recipiente no era una estrategia factible”.
Acotó que ante esta situación y mediante un acuerdo interinstitucional, en el que participaron la Intendencia Departamental de Paysandú, ASSE, Comepa, el Ministerio de Salud Pública y la UTU, “se desarrolla este proyecto, que apunta a dotar de mejoras a las tarrinas para que los propietarios puedan continuar dándole el uso que le daban al agua acumulada, sin que represente un riesgo para el desarrollo del vector”.
“Es así que se identificaron domicilios en la ciudad que tuvieran instalados este tipo de recipientes, se realizó una evaluación primaria de las condiciones en que estaban estas tarrinas, y se sopesaron las posibilidades de que se realizaran las adaptaciones. Esos vecinos adhirieron al proyecto, las tarrinas fueron trasladadas a los talleres de UTU, donde los estudiantes les realizaron las mejoras, consistentes en la colocación de una malla antimosquito en la parte superior y un sistema de cañerías y canillas para la extracción de agua”, explicó la funcionaria.
Añadió al respecto que “a su vez los propietarios adhieren a un plan de seguimiento por el que se comprometen a mantener y cuidar las mejoras que se les realizan a los recipientes, mientras de parte de los equipos de la Dirección se hacen visitas periódicas a efectos de evaluar como se va desarrollando el proyecto”.
EVALUACIÓN DE RESULTADOS
Amplió que “en el otoño de 2019, con el diagnóstico LIRA efectuado, como estaba previsto, se evaluó el impacto que había tenido esta estrategia sobre todas las zonas en que había sido aplicada. Precisamente en la zona o cluster donde el proyecto se había llevado a cabo, donde teníamos en el 2018 los índices más altos de la ciudad, logramos una reducción de 18 puntos en el porcentaje de infectación predial, es decir de casas infectadas con Aedes, y no se encontraron en ese diagnóstico tarrinas en las que hubiera larvas o estuviera el mosquito en su ciclo de reproducción”.
Acotó que “por lo tanto la evaluación ha sido positiva y no solo desde el punto de vista práctico de los números, sino también desde una evaluación más cualitativa, que los vecinos hicieron en tanto el agua se mantiene en condiciones de limpieza, facilita la extracción incluso conectándolos a otros dispositivos para riego, por lo que desde ese aspecto hemos tenido una buena evaluación”.
“A partir de allí buscamos otros nexos para poder seguir trabajando, poniéndonos en contacto con la Unidad de Desarrollo de la Intendencia, que a partir de su proyecto El valor de lo Saludable, promueve las huertas en los domicilios. Así, complementamos esa estrategia promoviendo la acumulación de agua para riego en forma segura y de forma que no represente un riesgo en cuanto a la reproducción del Aedes Aegypti”, subrayó.
“Es en ese marco que continuamos trabajando y afortunadamente más allá de los aportes específicos en recursos, el compromiso que se ha adoptado desde la UTU y desde el grupo de docentes y estudiantes de sanitaria, es que nos ha permitido tener un buen número de tarrinas ya instaladas en la ciudad y continuar trabajando en esa línea”, observó.
Precisamente, ante la evaluación de ese plan piloto con resultados positivos, “buscamos estrategias para continuar aplicándolo y de ahí que surge esta vinculación con el proyecto El valor de lo Saludable y la promoción que podamos hacer en diferentes espacios para que los vecinos vean de qué forma pueden reacondicionar sus tarrinas e ir viendo como seguimos y le damos continuidad a esto”, concluyó la Lic. Nataly Rodríguez.
