Hace dos años que Cámara Gesell para Juzgado de Familia está en “un ropero”

La Cámara Gesell entregada por el Suprema Corte de Justicia al Juzgado de Familia de Paysandú –en diciembre de 2017–, permanece guardada “en un ropero” y no ha sido instalada por los técnicos competentes, indicó la doctora Jimena Alonso en el marco del seminario de abordaje de las violencias en niñas, niños y adolescentes realizado en nuestra ciudad. Esto, en tanto, enlentece los procesos en que las víctimas de abusos son menores de edad, salvo aquellos casos que son derivados directamente al Juzgado Penal donde sí utilizan el sistema de Cámara Gesell.
La doctora, por su parte, dijo que ya ha comunicado “por escrito” la situación porque –muchas veces– se cree que es “falta de voluntad” por no trabajar y “nosotros queremos lo mismo que todos, pero no lo podemos lograr”. Además manifestó que el trabajo los ha desbordado, ya que son tres turnos de Juzgado de Familia y cada caso –para el involucrado– “es considerado de urgencia”. Dijo también que cuentan con cuatro abogados defensores, lo que dificulta la labor sobre todo a nivel del interior departamental. Este año, citó como ejemplo, el juzgado de Familia de 7º Turno “lleva realizando un promedio de 800 expedientes”.
Asimismo, fuentes judiciales consultadas confiaron a EL TELEGRAFO que actualmente se está en proceso de acondicionar el subsuelo de la sede letrada para instalar las habitaciones necesarias para el dispositivo, ya que uno de sus cometidos es que la víctima declare una sola vez, para evitar la revictimización y un eventual cruce con el victimario que podría inhibir o amedrentar al menor con su sola presencia. La Cámara Gesell debe estar instalada en dos ambientes, separados por un vidrio de visión unilateral. El lugar estará equipado con audio y video para registrar los testimonios de las víctimas y posee un intercomunicador para que los jueces o técnicos que siguen la entrevista –desde el otro lado del vidrio– puedan sugerir al perito que indague sobre determinado punto.