Un robo y un graffiti paralizaron el fútbol

El graffiti en la casa de De León, que fue asaltada, puso en suspenso la definición del Clausura.

Los árbitros del fútbol profesional decidieron anoche paralizar actividades, por lo que mañana no se jugará la última fecha del Clausura.
Justo cuando hubo cruces de comunicados hace unos pocos días entre Nacional y la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf) y el tricolor le quitó la confianza al Ejecutivo de la AUF, la casa (de la que se habría dado la dirección en redes sociales) del presidente del gremio de los árbitros, Marcelo De León, fue asaltada.
Pero más allá de los efectos que faltaron, quienes ingresaron a su hogar no tuvieron mejor idea que pintar en una pared la palabra “bolso”, sustituyendo las por un 5, en clara alusión a Nacional.
De León había sido amenazado de muerte tras el partido entre Defensor y Nacional, y ahora se sucede esta situación, por lo que los árbitros decidieron reunirse anoche para evaluar la situación, decidiendo no arbitrar el fin de semana, por lo que el Clausura tendrá que esperar por su definición, dado que el gremio definió parar y reunirse el lunes en Asamblea.
Mientras tanto, el Clausura está que arde y ahora en tensa espera. Peñarol es líder junto a Nacional, por lo que en caso de que ambos ganen y sigan igualados, jugarán una final por el título. Nacional, en ese caso, se habrá quedado con la tabla anual, la que lidera pero a solo un punto de ventaja de Peñarol.
El carbonero jugará con Cerro Largo, que tiene 69 en la anual, mientras que Nacional visitará a Juventud.
Pero Cerro Largo tiene chances en la tabla global y Progreso, que enfrentará a Defensor, tiene posibilidades matemáticas de poder meterse en la definición del Clausura, aunque sin depender de sí mismo.