El Frente Amplio “deja una herencia bendita que no es un hecho casual”

A juicio del edil frenteamplista Jorge Dighiero, el gobierno que encabeza Luis Lacalle Pou recibirá una “herencia bendita”, habida cuenta la situación en que le deja el país el gobierno saliente de Tabaré Vázquez.
En la última sesión de la Junta Departamental de Paysandú, el representante frenteamplista extendió en primer lugar su felicitación a Lacalle “por el éxito democrático que lo habilitará a ser ungido como el primer hijo de un presidente que arriba a igual investidura”.
Recordó que “ya desvanecida la demagogia de la campaña” el presidente electo ha dicho el viernes 7 de los corrientes en el American Business Forum que ‘Uruguay es el mejor país del mundo, aunque sus habitantes somos críticos, nos autoflagelamos y a veces no nos valoramos’, apreciación que coincide además con la de reputados analistas nacionales e internacionales. Por ello nos permitimos decirle que Ud. recibe una ‘herencia bendita’, que no es un hecho casual sino que obedece a una causalidad que brevemente vamos a intentar enumerar”.
Al respecto, para Dighiero “en estos 15 años, simplemente sustituyendo el modelo concentrador excluyente por uno distributivo e incluyente, quebramos el mito de la imposibilidad de crecer, creando empleo y mejorando el salario real y las pasividades”.
Destacó que “restablecimos y ampliamos el ámbito de negociación de los Consejos de Salarios direccionándolos en la calidad y condiciones laborales. El desempleo del 17% a algo más del 8% mejorando la calidad para lograr 55% de aumento de capacidad de compra promedio y 150% del salario mínimo, 8 horas trabajador rural, formalización del trabajo doméstico y mejores condiciones laborales, ley de responsabilidad penal empresarial, mientras el BPS lograba iguales mejoras en sus prestaciones”.
Además subrayó que “creamos el Ministerio de Desarrollo Social, que en coordinación con otras políticas logró el abatimiento de la pobreza de 39% a 8%, de la indigencia de 8% a 0,1%. Fueron principales propulsores de los llamados derechos de tercera generación que habilitan a que más ciudadanos puedan ejercer lo prescripto por la Constitución de ser iguales ante la ley”, en tanto “la inclusión financiera y la reforma fiscal lograron abatir la elusión, la evasión, la informalidad laboral y redistribuir el ingreso para generar mayor equidad. Se abatió IVA + Cofis del 26% a 18%. Del total de alrededor 1:400.000 contribuyentes 400.000 pagan menos del 3% mensual de IRPF. Se aumentó la formalización laboral a más del doble”.
En el caso de la educación, expresó que “la inversión pasó de 3,15% del PBI al 5,14%, logrando mejorar la infraestructura, los salarios, la inclusión de la niñez, mejoras sustantivas en UTU, se creó la UTEC y la descentralización de la UdelaR. Hay que mejorar la calidad”, mientras que en SNIS (Sistema Nacional Integrado de Salud “aumentamos la inversión en salud del 4% al 6,8% del PBI. La asistencia era curativa, asistencialista y hospitalocéntrica. El Fondo Nacional de Recursos hoy posee recursos propios para financiar el 82% de sus necesidades. Hemos logrado universalizar la asistencia con un enfoque preventivo más orientado a la salud”.
Evaluó que “en seguridad estamos sin dudas frente a una nueva policía. Se triplicaron los recursos invertidos en el Ministerio que se asignaron a incrementar las remuneraciones menores un 185%, la sindicalización, los jefes son profesionales, se incrementó la capacitación incluso hasta el nivel terciario de los oficiales, se implementaron la videovigilancia y las tobilleras. Se mejoró ostensiblemente la movilidad incluyendo la aérea y se proveyó armamento de última generación, así como elementos confiables de autoprotección”.
“Se crearon 3.500 plazas carcelarias. Se crearon las Mesas de Convivencia y Seguridad Ciudadana, como unidades para mitigar la violencia y acercar la Policía a la comunidad”.