Luz del Alba Rubio: aclaraciones sobre su “exilio cultural”

Luz del Alba Rubio.

Muchos sanduceros conocen a Luz del Alba Rubio, soprano lírica de vasta trayectoria internacional que en los últimos años trajo su arte a Paysandú en dos oportunidades. En abril de 2017, en la Basílica Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo, presentó el espectáculo “Pasión Latina”, y en julio de 2018, en el teatro Florencio Sánchez, “Simplemente Luz”. Ambos espectáculos fueron organizados por la Fundación de Amigos del Florencio Sánchez y la Intendencia de Paysandú, con el objetivo de reunir fondos para la restauración del emblemático teatro sanducero.
Hace algunos días se supo que Luz del Alba fue la artista elegida por el gobierno electo de nuestro país para cantar el Himno Nacional el domingo 1º de marzo, en el Palacio Legislativo, en el acto de asunción de Luis Lacalle Pou. La invitación le llegó directamente a través de Beatriz Argimón, la futura vicepresidenta, quien junto al músico Mauricio Alonso, colaborador del Partido Nacional, pensó en ella, para entonar el himno.
El lunes, varios medios reprodujeron declaraciones de Luz del Alba a FM Gente, de Maldonado, en las cuales decía que la convocatoria marca el fin de su “exilio cultural”. Aseguraba que debido a los “amiguismos” y los “círculos” que observa en el ámbito de la cultura, hace mucho que no ha podido trabajar en el país, y que no ha cantado una ópera en el teatro Solís desde 2010, y en el Sodre desde 2002.
Aunque sí cantaba en los mejores teatros de Estados Unidos, Europa o China, “por 15 años jamás me llamaron para participar en algún espectáculo”, dijo. “Y traían a alguien de Estados Unidos, o de Italia, o de otro lado, y les pagaban cinco veces más. Y yo estaba dispuestísima siempre para cantar. Tengo muy bien puesta la camiseta de Uruguay y quiero cantar para mi gente”.
Según dijo, hubo quienes le comentaron “que no estaba en la lista” de los posibles invitados para cantar ópera en Montevideo. “Como lo denuncié, hay un círculo mafioso, de amiguismo. Como pasa en otros lados, en la cultura, y en la ópera especialmente, se da más. El círculo es más estrecho y se ve”, dijo, añadiendo que a otros artistas “les sucedió lo mismo”.

“EN PAYSANDÚ TUVE UN GRAN APOYO”

Considerando que sus declaraciones pueden dar lugar a malentendidos, Rubio se comunicó con EL TELEGRAFO para hacer algunas aclaraciones, “sobre todo por el gran cariño que le tengo a Paysandú. Esta noticia que aparece por todos lados, donde hablo del exilio cultural, el ostracismo, o como lo quieran llamar, tienen que ver con el Sodre, que desde hace 18 años, y el teatro Solís, desde hace 10, no me convocan para una producción de ópera, que son mi especialidad”.
La situación la llevó a crear en Maldonado el Festival Internacional PuntaClassic, “para estar presente en Uruguay, y porque es lo que amo”. El festival, que en 2019 celebró 10 años, tiene como objetivo llevar el mundo lírico al interior del país, especialmente a los jóvenes. “Se lleva a cabo siempre en Maldonado, y hemos podido estar también en Carmelo, Santa Lucía, Paysandú. Tuvimos el gran honor de estar ahí, en el teatro Florencio Sánchez, gracias a la acción conjunta de los amigos de la Fundación Amigos del Teatro, el intendente Guillermo Caraballo, el Coro Polifónico, el Coro Juvenil… No quiero que nadie malentienda mis palabras y diga: ‘eso no es cierto, cantaste acá’. Estoy hablando del exilio cultural de las producciones de ópera que se han llevado a cabo en el país, en el Solís y en el Sodre, de las que no formo parte”.
Le interesa mucho la aclaración, afirma, “porque realmente quiero mucho a los sanduceros. Me he sentido muy bien allí, y no quiero que nadie piense que estoy siendo ingrata o mentirosa. Sobre todo, porque el intendente Guillermo Caraballo, el doctor Carlos Leoni, el grupo de la Basílica –donde también estuve–, todos trabajaron muchísimo, estuvieron siempre ahí para ayudar, para colaborar, para que esto siguiera. Es muy importante que se diga esto, que en Paysandú tuve un gran apoyo de toda la gente del teatro Florencio Sánchez, de la directora Analía Gerfaou, de toda la gente de los coros. Es muy importante realmente. No quisiera que jamás un sanducero piense que soy mal agradecida, o que digo una cosa por otra”.