Muere por coronavirus Ruben Melogno, figura histórica del rock uruguayo

Ruben Melogno.

La triste noticia se dio a conocer ayer por la mañana: poco antes, en Madrid, el coronavirus se había cobrado la vida de Ruben Melogno, figura histórica del rock en Uruguay. La noticia fue dada a conocer por el periodista Jaime Clara, y más tarde confirmada por directivos de la Asociación General de Autores del Uruguay. Según se informó, el artista se hallaba en estado crítico desde hacía varios días.
Radicado en España desde hacía al menos 45 años, Melogno hizo historia en el rock de los ’70 junto a sus compañeros de Psiglo, banda que resulta una referencia ineludible si se habla del rock progresivo en Uruguay y en la región. Junto a Días de Blues, fue una de las últimas bandas uruguayas de rock que llegaron a grabar sus discos en el período previo a la dictadura. En 1973 lanzaron Ideación, disco que se convertiría en un clásico de la música uruguaya gracias a canciones como “Vuela a mi galaxia” y “En un lugar un niño”, entre otras. La portada, con su emblemático cerebro, fue creada por Melogno, cuya otra gran pasión, además de la música, eran las bellas artes. En 1974 la banda grabó un segundo, Psiglo II, que fue censurado y recién pudo editarse en 1981. Un tercer álbum, Psiglo III, se grabó en Madrid en 1991. Tras un breve pasaje por Buenos Aires, en 1975 la banda se trasladó a España, donde Melogno se quedó a vivir. Psiglo volvió a reunirse en 1993, en un espectáculo realizado en la Estación Central de Trenes de AFE en Montevideo, y en 1997, en el teatro Solís, en un homenaje a Rubén Castillo. La última presentación de Melogno en Uruguay fue en 2018, cuando compartió escenario con La Triple Nelson en el Teatro Solís, demostrando que su potente voz seguía intacta. Antes de integrar Psiglo, el cantante había sido vocalista de otra banda llamada Ovni ’87. Cursó estudios de ayudante de arquitecto, de ingeniero, y de dibujo y pintura. Desde 1963 trabajó como escenógrafo, primero en el teatro del Sodre y después en canal 5. En España fundó Rockservatorio –la primera academia musical dedicada al rock de ese país–, y la oenegé “Siguiendo tus pasos”, dedicada a ayudar a niños en situación de pobreza. Durante muchos años fue propietario de una pizzería y tuvo varios negocios junto a su esposa Ana Klinkas; entre ellos, uno dedicado a la construcción y venta de un instrumento musical al que denominó Simarra. También siguió haciendo música, junto a The Joy Big Band y el grupo de rock Genético, que integraba junto Hermes Calabria (también uruguayo, baterista de Barón Rojo, el grupo de rock más exitoso de la historia de la música española), su hijo Marcelo Calabria en la guitarra, y Adrián Melogno (hijo de Ruben) en el bajo.