Matías Schneider, presidente de la Asociación de Árbitros de Fútbol de Paysandú, dijo que el gremio no tendría inconvenientes en sentarse a dialogar sobre cambios en el contrato con la Liga de Fútbol cuando la actividad pueda comenzar a desarrollarse, una vez superada la emergencia sanitaria decretada en nuestro país por el coronavirus.
Y confirmó además que se está trabajando para colaborar con aquellos árbitros que están pasando por complicaciones económicas.
“Habíamos arrancado a entrenar con el preparador físico, y una semana después se paralizó todo. Algunos de nosotros nos estamos moviendo por su lado, ya sea en nuestras casas y en algunos casos saliendo a correr”, dijo el colegiado resumiendo cómo se vive la actual situación.
Schneider evaluó que cuando todo se normalice habrá complicaciones económicas, por lo que si la Liga en su momento pide reconsiderar el contrato firmado, “habría que sentarse a conversar para llegar a un acuerdo. Hay un contrato que se vence el año que viene, pero sabemos el momento que estamos pasando y se intentará solucionar entre todos”.
Sin certezas, Schneider especula que “todo esto se iría hasta setiembre”, por lo que opinó que la temporada “podría hacerse en dos partes”, y jugar una segunda rueda el año próximo.
El presidente del gremio afirmó que con esta situación “perdemos todos”, y en el caso de los colegiados dijo que “hay árbitros que hacen changas, que se cortaron, y en poco el sustento es el fútbol, que no hay”.
Por lo tanto, toda la semana anterior los árbitros asociados al gremio fueron sumando donaciones de comestibles y demás para “repartir el lunes algunas canastas entre quienes más necesitan”, mientras se evalúa qué beneficio puede llevarse adelante para conseguir fondos para quienes están viviendo, dentro del arbitraje, más complicaciones en el aspecto económico. “Por suerte no son muchos los compañeros complicados”, dijo.
