El director departamental de Salud, Carlos Leoni, se reunió ayer con el cónsul argentino, Nicolás Domingo, y con autoridades de la Dirección de Pasos de Frontera, a fin de evaluar la situación de contagios que se incrementaron en la ciudad entrerriana de Colón.
“Tratamos de hacer un protocolo y reajustarlo, porque vimos que los funcionarios que vienen del lado argentino a trabajar usan los mismos baños –son cuatro– que los funcionarios uruguayos. Aclaramos que no queremos que se sientan discriminados, sino que la división de dos para cada delegación sería una buena medida. Y a todo esto, debemos sumar el tapaboca obligatorio, constante lavado de manos, mantener la distancia física y tomar la fiebre”, señaló a EL TELEGRAFO.
Explicó que entre hoy y mañana “se harán cursos de capacitación a los funcionarios de Pasos de Frontera de ambos lados para tomar la fiebre con los termómetros láser y repartiremos el protocolo ajustado”.
Paralelamente, “sugeriremos que los camioneros que vengan del lado argentino, pero que llegan desde distintos países, tengan que pasar con un test negativo de COVID-19 en las pasadas 72 horas. Lo presentaré por escrito a las autoridades de los ministerios de Salud y de Transporte”.
El jerarca recordó que “por el puente Paysandú-Colón pasan unos 20 camiones por día, en Fray Bentos pasan unos 300, pero a lo largo de toda la frontera con Brasil, en sus distintos puntos, se registran unos 1.000 en total”. Leoni manifestó su preocupación “por el foco de coronavirus en Rivera, así como en Colón, porque es de las mismas características. Del lado argentino, se constataron 15 en ciudad de unos 30.000 habitantes y Rivera, tuvo 50 en una población de 100.000”.
FRONTERA TRANQUILA
El intendente de Paysandú, Mario Díaz, se comunicó ayer con el intendente de Colón, José Luis Walser y con funcionarios de Pasos de Frontera para corroborar la operativa que se lleva adelante en el tendido internacional. “Los funcionarios no transmitieron la tranquilidad de que no pasan por el puente más que los camiones y a los transportistas le hacen control de temperatura y registran los datos personales para un eventual seguimiento”, precisó a EL TELEGRAFO.
Aseguran que “no hay tránsito vecinal y quienes trabajan, tanto uruguayos o argentinos de uno u otro lado, no están pasando. En la conversación telefónica con el intendente Walser me confirmó que volvieron a la Fase 1 de la cuarentena y solo realizan servicios esenciales hasta las 20 horas, además le transmitimos nuestra solidaridad y apoyo para seguir de cerca la situación”.
Díaz consideró que “con el puente cerrado no hay peligro. Me preocupa lo que ocurre en Rivera con el tránsito de pasajeros. También hablé con el presidente de Copay, José Luis Tagliani, y hacen los controles en los servicios que, además, funcionan con poco público. Ellos tienen protocolos de seguridad y personal capacitado en forma permanente. Por eso exhortamos a todos a mantener los controles, no bajar la guardia y permanecer muy atentos”.
