Fundación Chamangá abre inscripciones para becas 2021

Yaiza Minteguiaga fue una de las beneficiarias el año pasado de la beca de la Fundación Chamangá.

Hasta el próximo 31 de agosto hay tiempo para inscribirse en el programa de becas que otorga la Fundación Chamangá, destinadas a jóvenes vocaciones de entre 18 a 30 años con el propósito de darle continuidad a los estudios en el marco de las vocaciones en áreas técnicas, docentes, científicas o profesionales que aporten al desarrollo social, cultural y económico del país.
Mediante su programa de becas, brinda apoyo económico y seguimiento educativo y social a entre 25 y 30 becarios cada año. Las becas se otorgan por un año, a quienes demuestren una firme vocación y dificultades económicas o familiares para seguir con sus estudios.
Desde 2002, la Fundación Chamangá ha otorgado 475 becas a jóvenes de todos los departamentos del país. Los requisitos para postularse son los siguientes: tener entre 18 y 30 años de edad cumplidos antes de la fecha de cierre del llamado; demostrar una clara vocación para cualquier tipo de arte, oficio o profesión; presentar la escolaridad de los dos últimos años de formación educativa formal y otras pruebas de vocación; demostrar dificultades económicas o familiares para comenzar o continuar con los estudios; ser ciudadano uruguayo residente en el país.
Los formularios estarán disponibles en las Oficinas de la Juventud de las Intendencias de cada departamento, en las oficinas del Mides, en los centros MEC y en la página web www.fundacionchamanga.org.uy.

“ME AYUDÓ A RECIBIRME”

Yaiza Minteguiaga es una sanducera que obtuvo la beca en 2017 y 2019, año en el que se recibió de maestra. “La beca me ayudó a recibirme, y no solamente desde lo económico, sino que me dio todo lo otro que es lo más importante, conocer becarios de todo el Uruguay de diferentes carreras”, indicó. Además, le permitió “conocer muchas partes de Montevideo por los diferentes encuentros que tuvimos, porque a veces desde el Interior no tenemos esas posibilidades”.
En tanto que también recibió acompañamiento por parte de profesionales de la fundación, como psicólogos y asistentes sociales que “todo el tiempo están en contacto contigo durante la beca, y seguimos en contacto a través del tiempo”.
Chamangá solicita al becario una retribución con un trabajo comunitario, que debe ser una vez a la semana entre dos y cuatro horas. Esto “me dio experiencia en mi vocación”, señaló Minteguiaga dado que el primer año de su beca, la maestra concurrió a un Club de Niños, en donde trabajaba en conjunto con las educadoras, en tanto que el año pasado lo hizo en el Caif Gurisitos; experiencias que le permitieron trabajar con niños de 2 y 3 años, “algo que en mi práctica escolar no tenía”.