“Paybancada”: ¡a trabajar por Paysandú!

En las últimas semanas el diputado por Cabildo Abierto Eduardo Lust, anunció que se está gestando la posibilidad de recrear la “Pay-bancada”, que contaría con seis diputados nacidos en Paysandú, para apoyar al gobierno departamental –independientemente de su color político– para el desarrollo del departamento. De acuerdo con Lust, se pretende “que el intendente electo en setiembre, sea quien sea, si tiene interés que lo ayudemos desde el Poder Legislativo no tenga que asistir solamente al diputado de su partido, la idea es que pueda contar con todos nosotros. Y en eso estamos trabajando (…) la idea es reunirnos a ver si podemos ofrecer algo a esta administración que está en marcha, porque la filosofía es la misma, es indiferente quién es el intendente. Y además conocemos a todos los candidatos, que son buenos, más allá que cada uno defiende su partido, y no tenemos enfrentamiento con ninguno”.
Sin lugar a dudas la iniciativa merece especial atención por parte de todos los sanduceros y especialmente de quienes son legisladores ya que podría transformarse en un gran diferencial para Paysandú, adquiriendo una llegada “de peso” a las autoridades nacionales como hace varias décadas que no se logra y que sin duda sería importante alcanzar. Si bien han existido valiosas y efectivas experiencias de trabajo en conjunto de diputados electos por el departamento de Paysandú, la novedad de esta nueva modalidad radica en que abarcaría a legisladores de otros departamentos siempre y cuando hayan nacido en nuestro departamento. En este mismo sentido César Vega (sanducero de nacimiento y diputado por el Partido Ecologista Radical Intransigente o PERI) ha recibido el planteo de la diputada por el Frente Amplio, Cecilia Bottino, de crear esta “Paybancada”. Es una señal alentadora que la diputada frenteamplista haya dejado su argumentación de que ella es “representante nacional” como ocurriera en ocasión de solicitar recursos para el teatro Florencio Sánchez, cuando destacó que estaba de acuerdo con “lo que decía el diputado (Oscar) de los Santos: ‘mirá si trajéramos al Parlamento cada uno de nosotros las demandas locales’”. Resulta de vital importancia que nada más y nada menos que la expresidente de la Cámara de Representantes, actual diputada y candidata a Intendente Departamental finalmente haya entendido que los legisladores electos por Paysandú y en quienes han confiado miles de sanduceros deben tener en cuenta en primer lugar las preocupaciones y necesidades de sus electores. Al fin y al cabo se trata de cumplir con lo que establece el artículo 88 de la Constitución Nacional, según el cual la Cámara de Representantes se compondrá de noventa y nueve miembros elegidos directamente por el pueblo, con arreglo a un sistema de representación proporcional en el que se tomen en cuenta los votos emitidos a favor de cada lema en todo el país, correspondiéndole a cada Departamento, dos Representantes, por lo menos. En el texto constitucional no existen diputados nacionales y tampoco partidarios. Los diputados se eligen por un departamento determinado y sus esfuerzos deberían estar orientados al bienestar de su departamento, no al bienestar de su partido.
La idea de que los legisladores se agrupen en base a intereses transversales que superen las rígidas fronteras político partidarias no es nueva, y en nuestro país posee un importante antecedente en la denominada “Bancada Bicameral Femenina”. De acuerdo con lo expresado en el informe “Sistematización de los diez años de la Bancada Bicameral Femenina del Parlamento del Uruguay” que se realizó en el año 2011 con el apoyo del Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) y de la Entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), “las bancadas femeninas en los parlamentos son instancias de coordinación entre legisladoras de diferentes partidos, cuyo cometido principal generalmente es coordinar acciones en pos de una agenda común de promoción y defensa de los derechos de las mujeres y, en muchos casos, fortalecer su práctica política y consolidar su liderazgo”. La esta iniciativa fue impulsada en su momento por las legisladoras Beatriz Argimón (Partido Nacional, hoy vicepresidente de la República), Margarita Percovic (Frente Amplio) y Glenda Rondán (en ese entonces legisladora del Partido Colorado).
En un país centralizado como el Uruguay, resulta fundamental para Paysandú contar con un equipo legislativo que pueda trabajar en Montevideo por los intereses del departamento, especialmente cuando los departamentos deben competir por la asignación de recursos públicos para obra en cada uno de ellos, como sucede por ejemplo con la planta de tratamiento de efluentes de Paysandú, una carencia que parece mentira que se siga arrastrando en pleno siglo XXI. No todos los departamentos cuentan con este tipo de infraestructura y eso es la muestra de la importancia que tiene lograr una masa crítica de legisladores que puedan trabajar por este objetivo.
Basta con mirar a otros departamentos y apreciar los logros alcanzados en diversas áreas para entender por qué resultaría de vital importancia que esta nueva versión de la “Paybancada” se concrete y funcione adecuadamente más allá de las diferencias entre sus integrantes. No podemos quedarnos a la vera del camino mientras los demás avanzan, tal como sucede con Tacuarembó (cuyo Centro de Neurocirugía del Hospital de Tacuarembó o CeReNeT se encuentra a la vanguardia en procedimientos quirúrgicos de alta complejidad al norte del país), Salto (cuyo desarrollo turístico lo ha transformado en una referencia obligada a nivel nacional y regional) o Flores (cuya reserva de Flora y Fauna Dr. Rodolfo Tálice constituye una singular atracción turística, así como cuenta con uno de los 7 geoparques Unesco de América Latina).
Paysandú necesita contar con un equipo de legisladores que, nucleados en la Paybancada, se dedique a trabajar en forma conjunta por los intereses departamentales. Nadie espera ni pide a esos legisladores que renieguen de sus pertenencias partidarias y de su carga ideológica, pero deben recordar que lo que necesita nuestro departamento no son lindos discursos ideológicos, sino trabajo decente para sus habitantes y proyección a futuro. En efecto, los legisladores electos por nuestro departamento y aquellos que han nacido en el mismo deben comenzar a trabajar en forma conjunta cuanto antes ya que no pueden ni deben asistir pasivos a la actual situación económica y social de nuestro departamento.