Revista de Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación dedicó artículo a Paysandú

La sociedad civil conformó el Grupo Astor, que defendía sus valores patrimoniales y bregaba por su transformación en una sala neutra, multiuso, que permitiera diversas expresiones culturales.

La edición No.7 de la prestigiosa Revista de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación dedicó un artículo en sus páginas al rescate patrimonial en la ciudad de Paysandú, centrándose en los ejemplos de la recuperación del monumento a José Batlle y Ordóñez, el Espacio Cultural Gobbi y el mural que realizó Guillermo Fernández para la Exposición Internacional del año 1964.
El artículo lleva por título “Paysandú rescata su patrimonio” y lo firma el presidente de la Comisión Departamental de Patrimonio Cultural de Paysandú, Arq. Rubens Stagno Oberti.
Comienza reseñando que conforme Paysandú se convirtió en “el gran polo agroindustrial del litoral uruguayo”, al mismo tiempo, “floreció su cultura y la ciudad se transformó, de la mano de jóvenes arquitectos que introdujeron la arquitectura moderna: Óscar Garrasino, Óscar Vignola y Félix Máscolo, entre otros”.
Valora Stagno que sus obras se sumaron al ya importante patrimonio edilicio que había legado el siglo XIX, mientras que en el ámbito cultural, “la ciudad recibió el aporte de grandes artistas plásticos, escultores, pintores y muralistas, tales como Jorge Pérez Lynch, Daymán Antúnez, Rubens Fernández Tudurí, Edmundo Pratti, Pablo Serrano, Eduardo Díaz Yepes, Germán Cabrera y Guillermo Fernández, por mencionar solo algunos”.
Señala, no obstante, que “olvidos, descuidos y desidias ocasionaron la destrucción de parte de ese rico patrimonio cultural”, “a partir de los primeros síntomas de una crisis económica y social que se fue acentuando”. Ante esto, expuso, “desde la Red Patrimonio Paysandú y otros medios, contribuimos a la creación de una cultura de preservación de los bienes culturales”.
A partir de allí se citan estas tres experiencias recientes, que según el firmante, son “producto de la conjunción de esfuerzos de la sociedad civil, organismos de gobierno –tanto departamentales como nacionales– y de la Comisión de Patrimonio Cultural Departamental.
Destaca respecto al monumento a José Batlle y Ordóñez que se trata de su primer monumento de pie, una “obra del escultor Eduardo Díaz Yepes, del año 1956, declarado Monumento Histórico Nacional”, que “por más de cincuenta años, quedó olvidado debajo de un terraplén, al elevarse la ruta 3 en el ingreso a la ciudad”. Afirma Stagno que los sanduceros saldamos “una deuda histórica con don José Batlle y Ordóñez, quien junto a otros jóvenes se enfrentó en 1886 (en las cercanías de Quebracho) a la dictadura de Santos y que, recién electo presidente en 1903, visitó la ciudad”.
Agrega que además “saldamos la deuda de admiración hacia el escultor Eduardo Díaz Yepes, quien en ese momento era reconocido como uno de los mejores escultores del mundo” y que en relación a esta obra comentó en sus días: “Convertí el sobretodo en un tronco de olivo y las manos y la cara en algo poderoso, que muestra garra”.

ASTOR

Sobre el proceso del Astor, Stagno recuerda en su artículo que “al irrumpir el cine sonoro, se le encargó al arquitecto Oscar Garrasino, en 1939, reformar y adaptar el viejo edificio de la Sociedad Nacional de Socorros Mutuos”. El Cine Astor nació así, “con una fachada art decó y una sala confortable” y lo valora como un “desafío interesante para el joven arquitecto, en lo que fue su primera obra, de una actuación profesional que dejó su sello en nuestro espacio urbano”.
Con el paso de los años, recordó, “se utilizó como local bailable hasta quedar tugurizado, ocupado por intrusos durante años”. Y fue en el año 2014, ante una propuesta de demolición de la Intendencia para construir viviendas, “la sociedad civil conformó el Grupo Astor, que defendía sus valores patrimoniales y bregaba por su transformación en una sala neutra, multiuso, que permitiera diversas expresiones culturales y la proyección de cine de calidad”.