El precio de los combustibles puede bajar reduciendo “los costos de impuestos, que en el caso de la nafta es el Imesi, un porcentaje bastante alto”, afirmó a EL TELEGRAFO el director de Ancap en representanción del Frente Amplio, ingeniero Walter Sosa.
En cuanto a Ancap, dijo que “es una empresa muy grande, con diversos productos, hay algunos temas que están para definir, como lo que salió de la Ley de Urgente Consideración sobre los combustibles, un instrumento que supuestamente es para bajar el precio de los combustibles, pero creo que va a ser al revés, van a subir”.
Explicó que “la incidencia de Ancap en el precio final de la nafta súper, es un 35% del costo total, y si hubieran querido bajar el precio de la nafta bajaban el Imesi, pero no lo quisieron hacer. Es más, lo subieron en abril, y si no lo hubieran hecho, se hubiera podido realizar una baja del precio. Pero prefirieron recaudar antes de beneficiar a los usuarios con una baja como prometieron durante el último año”.
Agregó que “el precio de paridad de importación se va a tomar hasta la puerta de salida de distribución primaria, que incluye la compra del petróleo en dólares, los costos de refinación, de los fletes de distribución primaria, mas los costos de la operativa y mantenimiento de las plantas de distribución primaria, por ejemplo Paysandú. Si sumamos todo eso, sacando todo lo que es costos de distribución primaria, la incidencia de Ancap en la nafta súper es de un peso. El resto son gastos de distribución secundaria y lo que ganan las estaciones de servicio, más los costos de impuestos, que en el caso de la nafta es el Imesi, un porcentaje bastante alto”.
SI LIBERAN EL PRECIO “VAN A TERMINAR PAGANDO MÁS”
“Lo que impacta de Ancap en los casi 55 pesos que cuesta la nafta súper, es de 19 pesos, un 35% del total. Perfectamente con las otras variables, que es la impositiva, si quieren bajar el precio lo pueden hacer, no precisa armar una superestructura entrando en un terreno donde hay muchas incertidumbres. Y además creo que de hacerse como proponen, los que están más lejos de los centros de distribución primaria a la larga van a terminar pagando más, y eso desde el punto de vista de la democracia y la posibilidad de desarrollo de las personas, no es justo que aquellos que están más lejos de los centros urbanos terminen pagando más por esa lejanía. Soy defensor de que el precio tiene que ser el mismo en todos los puntos del país”.
Sosa se basa en que “está planteado que se pueda liberalizar el precio con un máximo, que creo que va a subir”. Por otra parte, “son solo tres distribuidores. Este mismo modelo que se intenta implantar, en Chile provocó que al no haber competencia suben los precios, se va concentrando y se transforma en un oligopolio que termina subiendo el precio final, porque el privado siempre busca maximizar su ganancia”.
