Guillermo Caraballo: “la gente sabe lo que hicimos, pido que nos renueve la confianza”

Guillermo Caraballo busca la reelección, tras sus primeros cinco años al frente de la Intendencia de Paysandú. Siente –así lo dice– la tranquilidad de haber realizado lo que se esperaba de un gobernante departamental. Ahora quiere completar obras inconclusas y avanzar en otras. Cuando llega a una vivienda, primero pregunta si los residentes saben qué hizo al frente de la Intendencia y luego pide que se le renueve el voto de confianza si hay conformidad con la tarea cumplida.
Sostiene que “el periodo en la Intendencia de Paysandú fue intensamente vivido, una etapa vital de mi vida. Estuve todo el tiempo como enchufado a 380 (voltios, trifásica). Sentí fluir la vocación, la de servir a la población, proyectar, concretar. Me di cuenta que la abogacía es una preciosa profesión, pero que no se compara con la de gobernante departamental, en este caso”.
Recuerda que en 2015 “cuando hice la campaña antes de acceder a la Intendencia, escuché que la gente decía que yo era buenísimo o que era el menos malo. Un enorme desafío. Porque había que demostrar si con inexperiencia en lo público pero experiencia política, podía responder a las exigencias del cargo. Mirando lo realizado creo que pude hacerlo y que el saldo es positivo. Muy positivo”.
Ahora, no hace muchos meses, “cuando se acercaban de nuevo los tiempos electores, inevitablemente, llegó un punto en que uno se plantea si sigue o no. Es un momento en términos existenciales muy importantes. Porque la actividad que demanda el cargo de Intendente no es para cualquiera; te absorbe todo el tiempo. Hubo una definición personal, una familiar y luego un aval de la interna del Frente Amplio. Por todo eso sigo como enchufado a 380, con la tranquilidad de lo realizado, soñando con lo por realizar”.

PRIMERO EL ABC

Reconoce que “cuando se visita un barrio, los principales temas son el ABC (vialidad, iluminación pública, recolección de residuos). Yo comprendo esa demanda y hay que satisfacerlas y hacerlo bien. Cumplir siempre con esas cosas esenciales para el vecino y su entorno. Pero también creo que cuando un Intendente quiere lo mejor para su departamento, no puede quedarse en cumplir con eso y nada más. Si así fuera, podríamos actuar con gestor de recursos y simplemente contratar tres empresas para que una se dedique a la vialidad, otra a limpiar y otra a poner luces. Si así fuera, no sería necesario un gobierno departamental”.
Pero él tiene otro punto de vista. “Hay que incorporar otras cosas. La sociedad es mucho más diversa, está más fragmentada en cuanto a sus intereses. Entonces, hay que hacer un esfuerzo por entender ese universo que se expande desde la atención a la discapacidad hasta la cultura y la promoción de la innovación. Se precisa una cabeza que entienda esa globalidad; un equipo de gestión que tenga una visión 360º”.
No obstante “hay ‘críticos profesionales’ que carecen de eso que yo llamo visión 360º. Hay infinidad de cosas que hace la Intendencia. Incluso aquellas que no le corresponden, pero que el vecino sabe que únicamente el gobierno cercano puede atender su necesidad. Esas necesidades que duelen se solucionan con pocos pesos. Pero ese dinero se resta de la torta que se tiene, lamentablemente son recursos limitados y no podemos hacer todo lo que querríamos y Paysandú merece”.

UN DESAFÍO ENORME

“Dentro de mi gobierno –dice más adelante– logramos algo atípico, como es la vinculación con China (a través de los hermanamientos con la región autónoma de Guangxi y con su capital Nanning). En poco tiempo se concretaron muchas cosas, pero claramente se necesita un poco más de tiempo para que tenga un real derrame en la sociedad. Lo que se hizo fue sentar las bases de una plataforma de vínculo que cualquiera (que gane las elecciones) debe continuar. Eso es un desafío enorme; que se comprenda a cabalidad la importancia de estos hermanamientos y de los beneficios que traerán –no tengo ninguna duda– a los sanduceros”.
Pero esa seguridad que tiene se enfrenta con la forma en que la comunidad procesa el asunto. “El tema de China lo entiende el tipo de panza llena. Para el resto, hay problemas para resolver aún en Paysandú en otros aspectos que son prioridad. Me pasó algo parecido en 2007 con Guichón Innova, durante el gobierno de Julio Pintos. Hoy hay unos cuántos jóvenes que siguen allí, trabajando para bancos de Latinoamérica desde su lugar. Después vino Paysandú Innova y también costó. Pero su realidad de hoy resiste toda prueba”.
“Con China pasa lo mismo, es muy nuevo para que se comprenda que realmente estamos trabajando en áreas como educación y tecnología, que brindarán enormes beneficios a nuestro departamento, que nos colocará como pioneros en el país”.
“La gente se aferra más a lo tangible, que termina entonces pagando más que lo intangible. Lo que más me preocupa es que parece que el sector que menos comprende las posibilidades que se abren es el sistema político”.

INFRAESTRUCTURA UTILIZANDO EL FIDEICOMISO

Reafirma que entre sus planes está el uso del fideicomiso recientemente aprobado por la Junta Departamental, especialmente para obras de infraestructura. “En lo que refiere al fideicomiso planteado por el intendente Mario Díaz para mi las obras que van a ser prioritarias, son aquellas referidas a infraestructura. Por ejemplo completar el segundo anillo perimetral, porque como ya se hizo el primer anillo y funciona, se hace necesario hacer el segundo anillo perimetral. Será una prioridad para mi segundo periodo de gobierno”.
En segundo lugar “hay que seguir urbanizando barrios. Como se sabe, quedó el compromiso del barrio Chaplin, que no pudo urbanizarse como estaba planeado porque faltaba el saneamiento. Ahora, además de cumplir con esa zona, estamos planteando una intervención mayor en la zona Noreste. Además queremos extendernos en urbanización hacia el Sur y Suroeste, trabajando hasta donde podamos llegar”.
La tercera prioridad, que podría convertirse en la obra del quinquenio, es en la planificación de Caraballo “resolver los pluviales de Charrúas y de Tacuarembó. Según me dicen los arquitectos cada uno termina afectando a unas 8.000 personas; 16.000 en total”.
“Estoy decidido a encarar esa obra, que tiene un presupuesto inicial de 6.5 millones de dólares. Será una de las cosas más relevantes del quinquenio. Hay quienes me dicen que estoy invirtiendo plata por debajo de la tierra y eso paga poco (electoralmente). Yo no lo comparto. Es necesaria. Hoy con una lluvia intensa en el medio de la ciudad corre un arroyo. No tengo dudas, se hará si obtengo la reelección. Es lo mejor para Paysandú y eso es lo que yo valoro al momento de tomar decisiones”.
“La otra infraestructura es intervención y será en la costa”, dice. También informa que “incorporaremos Corrales del Abasto a una propuesta de eco turismo. Ya he conversado con inversores que están muy interesados, seriamente. Sin dudas que habrá que resolver realizar el puente sobre el San Francisco para facilitar el acceso, pero hay que convertirlo en un espacio para esparcimiento en un entorno natural”.

CONSTRUIR EN ALTURA

Paysandú es una ciudad extendida hacia los lados. Desde el punto de vista de Caraballo “me parecería mejor que fuera más concentrada y los espacios se aprovecharan mucho más. A veces veo que hay una cantidad de espacios que podrían tener soluciones en altura y quizás deba ser una cosa promovida desde lo público tanto nacional como departamental. Lo que pasa es que hasta ahora el crecimiento de la ciudad ha tenido escaso control”.
“Eso debería tener más promoción en lo público para que se concentre. Un ejemplo ya lo dimos en nuestra Administración. Al fin y al cabo terminamos comprando el predio donde estuvo Paylana porque podíamos concentrar en ese espacio viviendas para 520 familias. Ese esquema me parece que está bien, es el ideal. De la otra forma, en una ciudad que siga extendiéndose, los servicios quedan muy atrasados para la gente. Eso termina siendo una demanda que inevitablemente termina en la Intendencia. Creo que debemos establecer una mayor promoción para que nuevas viviendas se hagan dentro del área donde los servicios están ya establecidos”.
“Hay algunas señales en ese sentido, se ven más edificios en Paysandú y hay otros proyectados. Creo que en los próximos años Paysandú deberá avanzar en ese estilo de construcción urbana”.

“LA GENTE SABE LO QUE HICIMOS”

“La gente sabe que hicimos”, dice Guillermo Caraballo. “Eso lo encuentro en cada instancia que tengo, en cada reunión. El puerta a puerta lo encaro de manera muy sencilla, breve, salvo claro, que el vecino quiera hablar de determinadas cosas; entonces lo escuchamos con gusto”.
Cuenta que “por lo general saludo y le prometo que solamente le tomaré un minuto. Le pregunto si está al tanto de lo que hicimos (durante su Administración), porque es muy importante establecer un piso, uno fuerte, que es que la gente sepa lo que hemos realizado. Incluso en barrios donde aún no hemos podido intervenir”.
Luego dice que “si le parece bien lo que hicimos, le pido que nos renueve la confianza. Si, por el contrario, no cree que hemos realizado una buena gestión, que no nos vote. Pero, sea cual sea la decisión, no nos vamos a pelear. Porque todos somos sanduceros. Eso es lo que nos une. Indisolublemente”.
“Para mí es muy importante conversar con los vecinos, con todos –incluso en aquellas casas donde vemos propaganda de otros candidatos–, para saber si conocen lo realizado durante esta Administración. Si valora lo hecho, le pedimos que nos renueve la confianza, porque puede confiar en nosotros y en que vamos a seguir dando todo por Paysandú”, asegura.
“También destaco siempre, porque es la verdad, que nuestra Intendencia ha sido –lo sigue siendo con quien nos subrogó Mario Díaz– transparente, de datos abiertos. Entonces, la decisión del ciudadano será entre dos modelos de gestión: uno del siglo pasado, con viejas malas prácticas, y una Intendencia que está en proceso pero que consolida una nueva manera de hacer política, con énfasis en el desarrollo en todo sentido”.
“La inmensa mayoría de la gente –piense votarme o no– reconoce que hemos estado al frente de una Intendencia que ha trabajado intensamente; eso me da una gran tranquilidad. Y me enorgullece que la gente comprenda que soy honesto, que no es una pose. Obviamente hay cosas por mejorar y eso será prioridad en mí”, concluye.