La selección Sub 17 volvió ayer al Estadio Artigas, ya para dejar definidos todos los aspectos de cara al partido del domingo a la hora 15, a jugarse en el mismo escenario, ante Maldonado en búsqueda de la clasificación para las semifinales de la Copa Nacional de Selecciones.
Los sanduceros repasaron tácticamente la idea que se presentará en la revancha ante los fernandinos, luego de aquel 1 a 1 cosechado de visita. Y posteriormente se trabajó en pelota quieta, tanto a favor como en contra.
Hoy se trabajará en velocidad y se apostará a alguna tarea recreativa para bajar tensiones, y el sábado no se descansará sino que se aprovechará la jornada para la realización de algunos talleres.
El equipo parece estar definido y sería, en lo previo, el mismo que hizo fútbol el miércoles, con cambios con respecto a la oncena que jugó el partido de ida de los cuartos de final.
“Los veo bien”, repasó el DT Álvaro Ilaharregui antes del movimiento de la víspera.
“Estamos tratando de ajustar los errores que tuvimos en el primer partido, cuando tiramos muchos pelotazos, fallamos en los pases a media altura, cuando lo que apostamos es a jugar por bajo”, dijo.
En la Sub 17 se respira tranquilidad. “Por lo que venimos haciendo durante todo este tiempo, y también porque creemos que vamos a poder parar al equipo que manejamos desde que volvimos a hacer fútbol. En el primer partido, por ejemplo, no tuvimos a Alzamendi, uno de los puntos altos y eje en la mitad de la cancha”, explicó.
Y sumó que también “la ansiedad será otra, porque los vemos más distendidos. Queremos ver el fútbol que muestran en las prácticas”.
La Blanca chica trabajará hasta el sábado, y el domingo está previsto que el plantel almuerce en el Complejo La Terraza.